Hold Tight

Capítulo 56

Bajo las escaleras, llego a la arena y me siento en el suelo mirando al mar. Nosé dónde se ha podido meter Justin, tampoco es tan grande este sitio pero aún así, si Justin se ha querido ir de mi lado, será porque quiere tranquilidad. No puedo soportar no saber dónde está ni siquiera sé porque se ha ido. Decido entrar en la cabaña y meterme en la cama, si quiere volver lo hará, aunque si prefiere ir en busca de esa tal Claudia, adelante, que lo haga, pero lo nuestro habrá acabado para siempre.

Empiezo a llorar, pensando que Justin no volverá, pero un sonido en la puerta hace que vaya corriendo a abrir.

-Dónde estabas! -Grito.- Ay, lo siento María, pensaba que eras Justin.

-No te preocupes, venía a preguntarte si lo habías encontrado.

-No, nisiquiera sé dónde ha podido ir.

-____, para cualquier cosa ven a nuestra cabaña o me llamas vale?

-Sí sí, para cualquier cosa os llamo, no lo dudes.

-Vale, buenas noches. -Me da un beso en la mejilla y se va.-

Cierro la puerta y vuelvo a la cama, acurrucada en el cojín sigo llorando. No entiendo porqué me hace esto. Esa chica ha tenido que decirle algo para que él reaccionara así, odio no entender que está pasando.

Miro el reloj y marca las diez y media de la noche.

Minutos más tarde se abre la puerta. Abro los ojos y veo como Justin entra. Sigo tumbada en la cama, no quiero moverme. Escucho como cierra la puerta, se quita la ropa y se mete dentro de la cama. Me doy la vuelta dándole la espalda. No quiero que me vea llorar. Su mano se pone en mi espalda.

-No me toques. -Contesto.-

Separa su mano de mi espalda y se tumba a mi lado. Puedo notar su peso cada vez acercándose más a mi.

-Lo siento ____.

-No quiero saber nada Justin, déjame.

Coge mi cintura y me da la vuelta.

-____, porque lloras? Oh dios mio, has estado llorando? Joder!

-Que quieres que haga? Que me ponga a saltar de felicidad cuando me has chillado en el restaurante? o cuando te he ido a buscar y no estabas? Me he vuelto loca buscándote y ni siquiera sé a donde has ido. Quieres que sonría? Porque si es lo que quieres ya puedes desilusionarte. Justin estoy cansada que cada vez que te pase algo, huyas, cuando eres el primero que me pide porfavor que no huya de ti cuando tenga un problema. Estoy cansada que sea yo quien llore cuando tú nisiquiera me das explicaciones de nada. Estoy cansada de todo ya.

-____, lo sé que no lo he hecho bien, pero. -garraspea.- necesitaba despejarme lo siento.

-Y lo mejor ha sido hablarme mal e irte sin decirme nada dejándome preocupada no?

-No pensaba que llorarías, pensaba que sabías que volvería.

-Justin, que te entre en la cabeza que me preocupas, que quiero saber que estas bien al igual que tú te preocupas por mi, yo también me preocupo por ti. Me mata por dentro no saber dónde estas y que encima me hables mal sin motivos. Justin me haces daño y no te das cuenta.

-Joder ____ no quiero hacerte daño, te lo juro. Pero no sabía como reaccionar al encontrarme a Claudia.

Al decirme ese nombre mi estómago se me remueve y mis ojos empiezan a aguarse.

-No no porfavor no llores, déjame que te explique y ya luego decides, pero porfavor dejame que te explique.

Vuelvo a tumbarme en la cama dándole la espalda.

-Claudia es con la chica que perdí la virginidad. -Suspira.- La primera y última vez que la ví, fue esa noche en la fiesta dónde bueno, ya sabes. Realmente quería tener algo más que una noche de sexo, pero después de esa fiesta, como te he dicho, no la volví a ver. Sólo sabía que se llamaba Claudia y que tenía dos años más que yo. Realmente quería conocerla, pero el tiempo pasó y no supe nada de ella. Me volví loco buscándola durante semanas pero no llegué a tener noticias de ella hasta hoy. Al verla, no podía creerme que fuera real que mis ojos la vieran después de tantos años. Joder, han pasado muchísimos años y me la encuentro en la otra punta del mundo. Estaba sorprendido y a la vez enfadado, por eso decidí irme, porque sabía que lo acabaría pagando contigo poniéndome borde. Pero yendo he conseguido que llores y no quería eso. Te pido perdón por chillarte en el restaurante. Después de eso, me he ido a dar una vuelta por la calle dónde hemos ido de compras. Estaba todo oscuro así que he pensado que mi cabeza podría volver a colocarse después del shock que me he llevado. Al volver al restaurante he visto que no estabáis y he salido a buscaros, porque quería pediros disculpas. Ahora al llegar, me he encontrado a Carlos y María sentados en la arena y me han dicho que por mi culpa estabas mal y no podía perdonármelo. Lo siento por hablarte mal, lo siento por irme de esa manera y lo siento por volver a hacerte llorar. Sé que pedir disculpas no pueden compensar el mal rato que has pasado, pero nosé que más hacer. Ni siquiera quieres que te toque.-Hay un pequeño silencio.- Bueno, creo que lo mejor será que me vaya fuera hasta que te duermas porque no quiero molestarte, demasiado te he hecho pasar por hoy.