Mila, Mi Pequeña Bailarina #PNovel

Capítulo 2

Al ingresar a la escuela nos recibe la directora Elizabeth Peltier, que al verme viene directamente hacia mí y me abraza maternalmente, para luego besarme en ambas mejillas.

—Mila, Bienvenue ma petite cherie —me dice "bienvenida cariño".

—Merci madame —le respondo en su idioma, después de saludarme cariñosamente, le presento a mis amigas—. Lui Je présente mes amis, Olivia Smith y Sarah Johnson.

—C'est un plaisir. Bienvenue mademoiselle —le da la bienvenida a mis amigas que la miran sin entender ni jota y que increíblemente se muestran tímidas e intimidadas. Ella de igual forma las besa en ambas mejillas.

—Ella es Elizabeth, la directora de la escuela. Dice que es un placer conocerlas y les da la bienvenida —les indico a mis amigas.

—¡Hi! —saludan en inglés Sarah y Olivia que sonríen entusiasmadas.

—¿Quiconque est elle? —pregunta "¿Quién es ella?" mirando a la odiosa.

—Elle est Maddie... —Finjo no recordar su apellido.

—Maddie Nichols. —Ella se acerca,  le ofrece la mano y se presenta.

La directora la mira de arriba abajo y sonríe forzadamente, parece que no tiene muy buenas referencias de ella.

—Bien sûr —dice "Claro" y Maddie se queda anonadada cuando la directora la deja con la mano estirada.

Sarah y Olivia cubren sus bocas para contener sus carcajadas y yo me muerdo la lengua para no reír.

Elizabeth nos indica el camino, mientras me explica en francés que quiere que esté en el grupo Supérieur pro, pero yo le imploro que me deje en el grupo Supérieur, que es en el que estarán mis amigas. Aparte de querer estar con ellas, no quiero bailar con el grupo donde todos ya son adultos, creo que no estaré a gusto, ni a su altura, pero ella insiste que sí lo estoy. Al final ella accede con la condición de que la última semana practique en ese grupo, y no me queda de otra más que aceptar. Para nuestra suerte, nos asignaron una habitación para las tres y para mayor felicidad, Maddie no estará con nosotras, ni siquiera en las clases, pues ella fue asignada al grupo de Avancé que es el que está un nivel por debajo de Supérieur, lo que fue un golpe bajo para su ya lastimado ego.

Al día siguiente comienzan las clases, que solo son por la mañana, pero me encontré con la sorpresa de que por las tardes mi madre me contrató clases privadas, por lo que mis amigas pueden salir a conocer París y yo no.

Todavía no puedo creer que ni siquiera me hubiera preguntado si estaba de acuerdo, que por supuesto no es así, estoy enojada y me siento realmente frustrada. No es posible que venga a París y no pueda conocer ni la torre Eiffel.

Todas las noches, Sarah y Olivia regresan contando lo maravillosa que es la ciudad y lo grandioso que sería que saliera con ellas. Y odio no poder hacerlo, odio a mi madre, odio ser tan estúpida y no tener el valor de revelarme.

Hoy comienzo mi tercera semana en París y ya estoy exhausta, mi madre se ha encargado de que en este lugar me metan el ballet hasta por los poros.

En la clase hay un bailarín de diecinueve años, por él que todas mueren, su nombre es Fabienne Dufour. Sí, es cierto, es apuesto y es excelente bailarín, pero a mí en lo personal me parece un tanto engreído y pesado. Para mi mala suerte, es mi compañero de baile para la puesta en escena que daremos al final del curso, y lo peor es que no para de hacerme sentir incómoda con sus miradas lascivas y sus "accidentales" toqueteos. No entiendo cual es su juego si yo soy una niña a su lado.