ONE SHOTS ❆ MARVEL

1. Pietro Maximoff

Título: Solamente tu 

Pietro Maximoff

•••

Caminabas por la torre tarareando una canción. Hoy te encontrabas feliz, ¿la razón? Tenías una cita con tu sokoviano favorito.

—Alguien está feliz —exclamó Steve una vez que entró al elevador contigo.

—Demasiado Cap —suspiraste como la joven enamorada que eras.

—Me alegra verte así —Steve te regaló una sonrisa—. ¿Se debe a cierto chico rápido que conocemos? —preguntó levantando una ceja.

Suspiraste. —Tal vez —reíste.

Ambos salieron del elevador y tu felicidad se esfumó.

Pietro se encontraba hablando con cierta rubia que te caía mal. Él lo sabía, aunque eso no era lo peor.

Lo peor era que estaban muy por no decir demasiado cerca y ella le estaba coqueteando.

Gruñiste y Steve -quién aún seguía ahí- te miro.

—Oye —trató de tomar tu brazo, pero lo apartaste mientras caminabas hacía allí.

Ellos estaban adentro de la sala de entrenamiento por lo que aún ninguno te había visto.

Los observabas con el ceño fruncido a través del vidrio que allí había.

Estabas dispuesta a entrar en aquella habitación y llevarte a Pietro con alguna excusa tonta pero simplemente te congelaste ahí cuando la rubia tomó a Pietro del cuello y lo besó.

Decidiste voltearte y evitar seguir mirando aquello.

Con lágrimas en tus ojos observaste como Steve te miraba apenado.

Corriste al elevador donde por fin te dejaste caer con más lágrima cayendo.

[...]

Pietro se separó bruscamente de aquella chica.

—¿Qué te sucede? —le dijo algo brusco a la chica.

—¿Qué te sucede a ti? Creí que yo te gustaba —trató de acercarse nuevamente a él, pero Pietro fue más rápido.

— Lo lamento, pero yo sólo quiero a una chica —dijo y se volteó para irse escuchando aún como la rubia bufaba.

Rodó los ojos y camino hasta salir de ahí.

—Si tanto la quieres deberías ir y decírselo —le dijo Steve.

—Se lo diré esta noche —habló con una sonrisa.

El capitán negó. —Vio tu escena allá —señaló donde ahora solo quedaba la rubia golpeando un saco de boxeo.

— ¡¹Proklyatiye! —Pietro exclamó—. Debes ayudarme Steve. Tu viste lo que pasó allí —él le rogó al súper soldado.

¹Maldición

Steve se lo pensó un minuto. Pietro junto sus manos en forma de súplica susurrando "por favor, por favor".

El soldado suspiró.

—Okay...—dijo finalmente.

Quería lo mejor para ti y rio al ver al sokoviano saltar de alegría.

—Lo hago porque es mi mejor amiga y al parecer tú le haces feliz —dijo con una sonrisa.

—No te decepcionaré —asintió el chico haciendo un saludo militar causando la risa de Steve.