ONE SHOTS ❆ MARVEL

33. Thor

Título: Chica Midgardiana

Thor Odinson 

◇◇◇  

Los nervios te carcomían, Thor había prometido que vendría a verte, pero hacía dos días que debería haberlo hecho.

¿Le habrá pasado algo en Asgrad?

Las desventajas de tener un "novio" Dios de otro mundo era que él pasaba la mayor parte del tiempo en otros lugares, no en Midgard.

Pero no muchos podían decir que tenían al Dios más dulce y encantador, sin mencionar lo fuerte que está, de "novio".

No estabas muy segura si en realidad tenían un título oficial, tú lo presentabas como tu novio, pero ¿él cómo te presentará ante sus conocidos? Nunca habías viajado a Asgrad pero según lo que él había dicho les habló a todos allá de "la chica midgardiana que robó su corazón".

Loki solía decirte así por lo que tal vez así fue como Thor te presentó.

No tenías certeza alguna de eso, pero ya tendrías tiempo de discutirlo cuando él viniera. Si es que volvía.

Estabas cocinando cuando sin habértelo esperado una voz se escuchó a tus espaldas.

—Chica midgardiana eso huele delicioso —Loki dijo sentado en el taburete de la barra americana.

—¿Loki? Oh Dios, ¿qué haces aquí? —dijiste mientras corrías para abrazarlo.

Él correspondió tu abrazo con una pequeña sonrisa, tú le caías bien por alguna razón desconocida para él, por lo que te trataba como parte de la familia, lo cual agradecías. Tener a Loki de enemigo debe ser bastante complicado.

—Vine a buscarte.

—¿A mí? —preguntaste con el ceño fruncido.

Él rodó sus ojos. —Si a ti —dijo caminando y observando todo el lugar, cosa que hacía cada vez que venía—. Thor estuvo liderando una batalla en otro reino por lo cual no ha podido venir en un tiempo —explicó. Hiciste un ademán para que continuara hablando—. La batalla terminó, él ganó, por cierto —rio—. Esa es la razón de su ausencia aquí, madre no le ha permitido venir hasta que logre recuperarse de las heridas de batalla que tiene —habló con una mueca.

—Eso...está bien —susurraste algo confundida—. Sigo sin entender el porqué de tu visita

—Bueno verás chica midgardiana, él te necesita ahí —dijo simple. Al ver tu ceño aún fruncido él rodó los ojos—. Te llevaré con él —dijo obvio.

—Oh, ¿está eso permitido? —preguntaste.

Lo menos que querías era que Odín, el padre de todo estuviera enojado contigo mucho antes de lograr presentarte.

—Ya hablé con madre y ella con padre —dijo—. Ambos ansían conocerte, en realidad. Madre más que padre, pero ella se encargará de hacer que él te quiera.

Eso te tomó por sorpresa, aunque te sentiste bien al saber que la familia de tu chico quería conocerte y más sabiendo a la familia que él tenía. Esto era muy importante.

—¿Te quedarás ahí sonriendo como una enamorada o vendrás conmigo? —Loki preguntó pasando su mano por enfrente de tu rostro.

—Si, si, lo siento —te disculpaste por haber quedado en las nubes—. Vamos.

Así fue como junto a tu cuñado Loki emprendiste rumbo hacía el mundo de tu chico.

[...]

Loki aún sin saber muy bien como los había transportado a ambos hacía la hermosa Asgrad.