ONE SHOTS ❆ MARVEL

21. Charles Xavier

Título: Déjame ayudarte

Charles Xavier 

Comentario: Historia "Ocean Eyes" (Charles Xavier) inspirada en este OS, disponible en mi perfil. 

◇◇◇

Habías tenido el don de la telepatía desde que tenías memoria. Siempre guardado en secreto, por miedo a lo que las personas puedan hacer o pensar sobre tu mutación.

Ahora por fin habías encontrado un grupo de gente igual, aunque a la vez también diferentes compartiendo la mutación como algo bueno, como una forma de vida normal y el hecho de utilizar eso que los hace diferentes para poder ayudar a los demás.

—¡Mutantes y orgullosos! —una rubia te recibió de brazos abiertos.

—Supongo que eso debemos ser... —susurraste algo tímida.

—Aw, que adorable eres —tomó una de tus mejillas.

Frunciste el ceño y reíste. Era bastante confianzuda.

—No soy adorable —quitaste su mano divertida.

—Si, si lo que digas chica telépata —ella rodó los ojos—. Soy Raven, por cierto —se presentó mientras comenzaba a caminar nuevamente a la mansión.

Tu te apresurabas a presentarte y seguirle el paso.

[...]

Raven era sumamente divertida y amigable contigo, ambas sabían que se convertirían en amigas inseparables en cuestión de tiempo. Conforme ella te mostraba el lugar te contaba varias cosas sobre lo que había pasado anteriormente con todos.

—Charles y Erik eran amigos, pero sus diferentes ideales los separaron...—contó—. Además, que estoy segura de que Erik se culpa por dejar inválido a Charles —siguió explicando.

—Oh... —fue todo lo que pudiste susurrar.

Vaya que tenían todo un drama en aquel lugar por lo que sólo te limitabas a asentir y escuchar atenta para no meter la pata.

Ya bastante que debían tener heridas abiertas, no hacía falta que fueras a echarle sal.

—Hablando de Charles, él está algo sensible. Aún no maneja bien el hecho que sus piernas no funcionan como antes y que necesita ayuda para hacer varias cosas —dijo y agregó—, a mi parecer es bastante testarudo por lo que una telépata le vendría bien en estos momentos —se encogió de hombros.

—Debe haber sido duro para él —dijiste mientras caminabas.

— Lo fue...— Raven susurró antes de tocar una puerta de madera grande.

Se escuchó levemente un "adelante" por lo que la rubia sonrió y abrió las puertas. La seguiste sin saber exactamente qué harían aquí.

—Charles —ella le llamó.

Pudiste ver al hombre en silla de ruedas de espalda a ustedes leyendo un libro. Él lo dejó a un lado y volteó a verlas.

Quedaste asombrada por lo bien parecido que era. Sus ojos azules como el océano te escaneaban levemente mientras una sonrisa se asomaba en su rostro.

—Simplemente hermosa —sin poder evitarlo leíste su mente.

—Gracias profesor —sonreíste mientras él te miraba entre sorprendido y sonrojado—. ¿Acaso olvido que soy como usted?

—Creo que a mi amada amiga Raven se le olvidó ese insignificante detalle, lo lamento —se disculpó.

Pudiste ver un rubor extenderse por sus mejillas.