ONE SHOTS ❆ MARVEL

36. Scott Lang

Título: Fiesta de cumpleaños

Scott Lang 

♦♦♦

Te sentías nerviosa por el hecho de conocer a la hija de tu novio, Scott.

—¿Qué pasa si no le agrado, Scotty? —le dijiste a tu novio quien manejaba muy pacíficamente a diferencia de ti que estabas en un ataque de nervios.

—Tu eres un sol de persona —te dijo—, además le hablé a Cassie sobre ti y ella está emocionada de conocerte.

—¿Qué le has dicho de mí? —dijiste ahora más nerviosa.

—Que te gustan las princesas, así que háblale de princesas —te miró serio antes de reír—. Podrías hablarle también de lo genial que soy como súper héroe —suspiró.

—Scott...

Ahí empezaba Scott con sus delirios.

—¡Derroté a un Vengador! ¡En serio! Además de entrar a su cuartel impenetrable...lo sé soy genial, no hace falta decirlo. Digo, wow. ¿Quién podría ganarle a un Vengador? Sólo el increíble Ant-Man logro hacerlo, soy fabuloso, cariño. Eres una chica con suerte, además.

—¿Podrías dejar de alardear y dar la vuelta? Te pasaste de calle —lo interrumpiste mientras rodabas los ojos y señalabas hacia atrás.

Él bufo cerrando su boca antes de dar la vuelta por el simple hecho que sí, se había pasado de calle. Decidió no decir nada, tu por tu parte rompiste en una carcajada.

—Vamos Scotty no te enojes, sígueme contando de tu encuentro con ese Vengador pájaro —le dijiste, aunque hayas escuchado esa historia un millón de veces.

Scott no perdió la oportunidad y en seguida comenzó a hablar animadamente otra vez sin embargo tu no lo escuchabas.

Estabas ocupada sintiéndote nerviosa, Scott había aparcado frente a la casa de su ex mujer donde la fiesta se llevaba a cabo.

—No puedo entrar Scott —le dijiste dándote la vuelta una vez que ambos bajaron.

—Amor, claro que puedes. Es sólo una fiesta de cumpleaños. Le daremos el regalo, la conocerás y posiblemente ella se vaya con sus amigas —Scott te tomó de los hombros tratando de darte ánimos.

Miraste la casa en la cual había varios autos aparcados y algunos globos afuera antes de decidirte por finalmente entrar.

Scott sonrió por aquello y colocó su mano alrededor de tu cintura. Besaste su mejilla mientras ambos caminaban hacia la puerta.

Tu novio abrió la puerta, haciéndose a un lado para cederte el paso. Entraste algo cohibida mirando hacia todos lados.

Un hombre apareció por el pasillo y detrás de él una niña.

—¡Cassie! —Scott gritó hacia la niña antes que ella corriera a sus brazos.

Verlos a ambos abrazados te hizo sonreír. La niña quien se encontraba ahora en los brazos de Scott te miró antes de susurrarle algo a su papá.

Estabas nerviosa pensando que posiblemente no le hayas agradado pero tu duda fue contestada cuando ella bajo de los brazos de Scott y corrió a abrazarte.

—Hola —te dijo—. Mi papá habla mucho sobre ti con sus amigos, pero son cosas que no me permiten decir —admitió haciendo que levantaras una ceja mirando a Scott quien sólo se rascaba la cabeza, un poco incómodo.

—Feliz cumpleaños Cassie —le entregaste la bolsa con su obsequio.

Ella sacó de ahí un muñeco que para tu gusto era horrible, pero según Scott a Cassie le encantaría. Lo peor fue que así pasó.

—Me encanta papi —dijo abrazando al muñeco.

Miraste a Scott quien tenía una sonrisa autosuficiente en su rostro. Rodaste los ojos ante su modestia.

Papá me dijo que te gusta jugar a las princesas, ven vamos a jugar —ella tomó tu mano emocionada mientras tiraba de ti hacia el patio.

—¡Scott yo odio las princesas! —fulminaste con la mirada a tu novio.

—¡Que se diviertan! —dijo moviendo su mano mientras comía una hamburguesa.

Estuviste media hora jugando a las princesas, pero al final valió la pena al ver la emoción de Cassie por jugar contigo, sin contar también la bella sonrisa de Scott al ver como sus dos chicas favoritas se llevaban tan bien juntas.

Sin duda alguna podrían ser una linda familia, o al menos intentarlo.