71. Danny Rand

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Título: Celos 

Danny Rand/Iron Fist 

♦♦♦


Danny Rand era esa persona que parecía preocupado sólo cuando algo pasaba.

Te lastimaban, ahí estaba.

Te dolía algo, ahí estaba también.

Pero en todos esos momentos donde estabas bien y lo querías a tu lado parecía que se esfumaba como humo.

Esa situación te tenía cada vez más y más cansada. Querías que tu pareja pudiera estar ahí siempre, no sólo cuando algo pasaba y él pensaba que le necesitabas.

Decidiste hablar esto con él, pero todo lo que estaba pasando en Nueva York simplemente lo hacían estar incluso menos que antes. Todo lo que conllevaba a estas nuevas personas, que aún te preguntabas de donde mierda salieron, hacían que te pusieras aún peor.

Si, quizá ellos también estaban en la famosa causa por la cual Danny estaba en Nueva York, pero seguían siendo unos extraños para ti.

¿Acaso él te había querido escuchar?

No, claro que no escuchó.

Ahora incluso te habías ido del horrendo lugar que compartían y él ni siquiera lo notó. Hasta estabas hablando con uno de sus locos nuevos amigos y tampoco sabía eso, a pesar de que fuera en el que menos confiaba él.

—Así que eres ciego, pero peleas mejor que muchos que ven —dijiste algo insegura de tus palabras.

—Exacto. No es cuestión de ver o no ver, sino de cómo moverse —Matt Murdock sonrió de lado.

Tomaste otro trago con él, parecía un buen hombre, aunque fuera algo misterioso. Bastante misterioso a veces.

—¿Alguna otra duda? —él volvió a hablar.

—No, de momento creo que ya hice mi interrogatorio —dijiste.

—Entiendo que no confíes en nosotros, porque si te soy sincero ni yo confío aún en ellos y al parecer soy parte del equipo —se encogió de hombros.

Reíste. —Lamento mi desconfianza es sólo que me preocupo por Danny —sonreíste al mencionar su nombre.

Luego nuevamente te pusiste seria, estabas enfadada con él.

Él asintió. —Si, sé que una novia suele preocuparse por su novio y hablando de Roma ahí se acerca él —Matt habló.

Miraste hacia todos lados.

—No lo veo —dijiste extrañada—. Ah, ahora si —asentiste—, te adelantas, Matt.

El recién mencionado simplemente se encogió de hombros.

Danny Rand apareció rápidamente y te tomó del brazo.

—Debemos hablar —simplemente dijo y te sacó casi arrastres de ahí.

Bufaste y no dijiste nada frente a toda la gente, no ibas a armar un escándalo en el bar.

Una vez fuera él te soltó y miro directamente a tus ojos.

—Te estuve llamando y no me has respondido —dijo visiblemente enojado.

—Lo siento en verdad, se me ha pasado —dijiste con sinceridad, no habías escuchado tu móvil.

No era tu intención que el bar fuera muy ruidoso y que estabas hablando con Matt, pasando un bue rato como casi amigos.

—Uy, es verdad que estabas ocupada hablando con Murdock —bufó y se cruzó de brazos.

Levantaste una ceja y lo miraste ahora tú también molesta.

—Disculpa, pero al menos él se preocupó por mi cuando te estuve buscando por todos lados, al menos él me preguntó por qué estaba llorando cuando mi novio ni me registraba —hablaste.

Rand rodó los ojos.

—Si, claro. Él está justo en todos lados donde me buscaste, muy conveniente, ¿no? —dijo no creyendo en lo que decías.

Se encontraba molesto al verte hablando y tomando con él. Tú, eras su chica y ya bastante tenía con compartir grupo con Murdock, no quería que también le robara a la novia.

—¿Qué me estás queriendo decir? —dijiste con molestia.

Tu ceño se frunció más si es que eso era posible, no podías creer que tu novio al que no veías desde hace días estuviera teniendo un ataque de celos sólo porque estuviste hablando con un chico.

—Sabes lo que quise decir —murmuró con su mirada fría, parecía que no tuviera emociones.

Tu mano golpeó enseguida tu mejilla.

—Eres un idiota, tanto que quería saber de ti, de cómo estabas y lo mucho que le hablé a Matt sobre ti y tú ahora estas tratándome se zorra e infiel. ¿Qué te sucede, Danny? Ya ni te reconozco —te sentías herida ante sus insinuaciones.

Él se quedó inmóvil y sin nada que decir, tu ibas a continuar. Era hora de echar las broncas que tanto te estabas guardando.

—Me dijiste que no te llamara, lo respeté. Dijiste que vendrías en la noche, hace dos días que no te veo. Comencé a preguntarle a esos chicos de "tu equipo" por ti, incluso a esa amiga tuya con la que tuviste una relación y aún sigue con nosotros, eso también lo respeté. Me dijiste que ella estaba ayudando, que sabía cómo pelear y defenderse. ¿Es eso acaso? ¿Qué no sepa nada de pelea y sólo sea un estorbo? —dijiste dolida, él trató de hablar, pero lo detuviste—. No. Te callas y me dejas hablar porque estoy harta. Nunca sospeché que me engañaras con esa que fue tu ex, ¿sabes por qué? Porque a pesar de que ella aún está loca por ti yo sé que tú me respetarías y creía que el sentimiento era mutuo, pero ahora saltas con esto. Desde que llegamos ya no sé quién eres, no sé quién eres —murmuraste.

—Yo, no sé qué decir, en verdad no había pensado en todo eso que dices. Sólo me sentí celoso al verte con Murdock, hace tanto tiempo que no te veía que deje mis celos salir a flote y no medité la situación antes, por favor no vayas a dejarme —hizo una mueca.

Suspiraste y lo atrajiste hacia ti, Danny de inmediato te abrazó por la cintura.

—No seas bobito, sé que esto es importante, pero hasta los mejores super héroes necesitan un momento para dejar de ser súper y disfrutar los pequeños placeres de la vida —murmuraste.

Danny sonrió. —Te prometo que me esforzaré, por ti, ¿sí?

Asentiste y él enseguida pegó sus labios con los tuyos en un dulce beso.

Al final habías podido volver a conseguir a tu hombre y no dejarías que se escapara nunca más.

Matt, como la chusma que es, escuchó todo y no pudo evitar sonreír, después de no escuchar más sus voces se fue con miedo a que se pusieran a tener fondue en el callejón.  







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