ONE SHOTS ❆ MARVEL

28. Loki

Título: Perdida por el castillo

Loki Laufeyson

◇◇◇

La gran estructura que se extendía ante tus ojos era simplemente magnífica. No podías creer que estabas en el palacio de Odín.

Comenzaste a caminar por los desolados y gigantescos pasillos que ahí había. Todo a tu alrededor era dorado y demasiado elegante como para ser real. Tan diferente a Midgard.

Tenías que buscar a tu amigo Thor, quien te había traído para ayudarlo pero que ahora te había abandonado.

No podías permitirte ir gritando por el palacio en respuesta a tu amigo por lo que no te quedaba otra de buscar por tus propios medios, tampoco es que habría mucha gente ahí y la poca que había no tenía idea alguna de donde podría estar el rubio.

Sentiste unos pasos detrás de ti por lo que volteaste pensando que alguien más estaba aquí. Lo extraño es que no había nadie allí.

Decidiste seguir tu camino sin prestar demasiada atención a aquello.

Escuchaste nuevamente pasos volteaste asustada pero nuevamente no había nada, ibas a seguir tu camino, pero una figura alta estaba justo frente a ti.

—Príncipe Loki —dijiste con una mano en tu pecho debido al susto que te había dado.

No tenías idea que se aparecería tan así, de la nada, misterioso y sin hacer ruido alguno.

—Lamento haberla asustado pequeña —rio.

Frunciste el ceño ante tal apodo. —¿Pequeña midgardiana? —le preguntaste.

—Si me dejas admitirlo, ese apodo te queda a la perfección. Eres pequeña —te miró sobre el hombro ya que él era mucho más alto que tu—, y vienes de midgard, no entiendo que no comprendes —dijo con una risa sarcástica.

— Sólo creí que sería algo más astuto —dijiste con gracia.

—Claro que lo soy.

Trató de ocultar la sonrisa al ver cómo lo tentabas. Volvió a mirarte con bastante descaro.

—Pues yo no lo veo —dijiste.

—Tampoco vio que hace tiempo que estoy siguiéndola, por lo que me atrevo a decir que no ve muchas cosas —una sonrisa asomó en su rostro.

Rodaste los ojos dispuesta a seguir tu camino, pero no sin antes voltear para ver por última vez a Loki quien ya se había esfumado. Con el ceño fruncido giraste hacia todos lados no creyendo que pudiera desaparecer con tanta rapidez.

Seguiste caminando un poco más pensando que él ya no estaba presente.

Te sentías bastante intrigada por cómo él era, te parecía bastante fascinante el hecho de que sea un Dios y pueda tener distintas habilidades.

—¿Buscas algo pequeña midgardiana? —susurró detrás de ti.

—Deja de desaparecer y aparecer así —le dijiste algo intimidada por su cercanía—. Estoy buscando a tu hermano, ¿lo has visto? —preguntaste.

—Se fue hace un rato, problemas en uno de los reinos —dijo haciendo una seña de desinterés con la mano.

—¿Eso quiere decir que me ha dejado sola? —frunciste el ceño.

Él había prometido no dejarte sola, menos en un lugar tan desconocido cómo ese, con un padre y hermano que desprecian a las personas de Midgard.

—Ah, dijo que te vigilara pequeña midgardiana pero —se acercó a tu oído—. haré mucho más que eso, te mostraré mis habilidades, sé que lo quieres —dijo con una sonrisa maliciosa en su rostro.

Él podía saber cómo te sentías, lo notaba con sólo tus acciones en esos momentos.

Aquella afirmación te dejó pensando en que clase de habilidades te mostraría. No creías que él tenía en mente otro tipo de habilidades para enseñar.

[Continuará con fondue(͡° ͜ʖ ͡°)]