ONE SHOTS ❆ MARVEL

99. Wolverine [Maratón]

Los profesores

Logan Howlett / Wolverine 

Advertencia: Contenido sexual explicito.

Comentario: [Maratón fondue x 500k. 8/?]

♦♦♦

Habías terminado dar la clase de ese día, estabas caminando por los pasillos de la mansión mientras todos los estudiantes salían. Aquel día irían de paseo a visitar un museo.

Lo bueno era que todos podían ir, habían sido autorizados por Charles y él junto con Jean además de Storm se encargarían de la seguridad de los niños.

Tu irías también, al ser una de sus profesoras, pero los planes se vieron interrumpidos cuando Logan te encontró en el pasillo.

—Hola nena —saludó con una sonrisa.

—No me digas nena, no aquí Logan —reíste.

Él rodó los ojos y miró hacia todos lados.

Ahora el pasillo se encontraba vacío, podían ver como ya todos habían salido de la mansión.

Logan aprovechó tu distracción para darte un beso, de inmediato lo empujaste lejos. No era que no quisieras sus besos, pero debían ser profesionales.

—Oh vamos, todos aquí saben lo nuestro. Hasta los niños —respondió él divertido.

Fue tu turno de rodar los ojos y entrar a la habitación, tenías que cambiarte aún para ir. Logan te siguió y cerró la puerta con seguro, sin que lo notaras.

—Si, tu y Storm les dijeron a todos que somos pareja —dijiste.

—Ellos ya nos querían juntos desde antes, debíamos decirles lo nuestro para que fueran aún más felices —respondió acercándose a ti.

Tu ignoraste eso, ya que estabas mirando por la ventana.

Veías el transporte ya yéndose, lo que te hizo entrar en pánico.

—Se están yendo sin mí.

Logan asintió y colocó sus manos en tu cintura.

—Les dije que no irías y que me ayudarías con un trabajo aquí en la mansión —murmuró con vos baja y gruesa en tu oído.

Trataste de zafarte molesta con él, pero sus labios interrumpieron todo reproche que tuvieras. Quisiste no responderle el beso, pero te fue imposible.

Su lengua recorría toda tu boca, invitándote a profundizar el beso, así lo hiciste y eso fue todo lo que Logan necesito para cargarte a la cama.

El auto control que tenía nunca le duraba mucho, pero sabiendo que ya no quedaba nadie en la mansión, se dispuso a tratar de satisfacer su deseo sexual.

Las manos de Logan recorrieron todas tus piernas desnudas, para su suerte ya te estabas desvistiendo, sólo que no llegaste a volver a vestirte nuevamente, él se encargaría de terminar de desnudarte.

Gemiste al ya estar desnuda bajo su cuerpo, le acariciaste el torso, sentiste cada uno de sus músculos al igual que cada cicatriz que allí poseía.

Te encantaba besar cada una de ellas y así hiciste, sacando un gruñido de los labios de tu novio. Él agarró tu rostro y unió los labios.

No estaba para juegos previos en esos momentos, al trabajar en la mansión no podían tener tanta intimidad como a Logan le gustaría, por lo que sus encuentros sexuales eran bastante escasos y cuando ocurrían no querían perder demasiado el tiempo con juegos.

Preferían hacerlo más de una vez.

Logan se introdujo en ti, sin condón y sin mucho cuidado. Él era una bestia y más aún en la cama, dejaba que sus instintos lo dominaran.

Ambos soltaron sus propios gemidos mientras él movía rápido las caderas.

El vaivén que estas hacían era rápido y profundas contra ti. Se estrellaba en tu interior para luego salir casi por completo antes de repetir todo el proceso.

Sus manos te separaron más las piernas y agarraron tu cadera, acercándote más aún a él. Apretabas sus brazos mientras las penetraciones aumentaban cada vez más.

Lo único que se escuchaba en todo aquel lugar eran los gemidos y gritos que soltabas cuando Logan cambiaba de ángulo, volviéndote loca.

Una vez que se cansó de esa posición, te sujetó con fuerza mientras se sentaba en la cama, dejándote sobre él.

Empezaste a montarlo, haciendo círculos con las caderas y yendo de arriba abajo. Logan soltaba varios gruñidos a medida que te ayudaba con el ritmo.

Logan se sentía en el paraíso en el momento donde llegó al orgasmo y se corrió en tu interior. Continuaste moviendo las caderas para llegar a tu propio clímax. Arqueaste la espalda debido a eso y gritaste el nombre de él.

Este sonrió y te atrajo a su pecho mientras se recostaba en la cama.

Descansaron así unos minutos antes de comenzar nuevamente a calentar todo. 

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falta sólo mi hombre y uno más para terminar el maratón:( 

¿luego quieren maratón triste? 7u7