ONE SHOTS ❆ MARVEL

69. Jessica Jones🔞

Título: Distracciones del trabajo 

Jessica Jones 

Advertencia: Como es el OS 69 pues si. Contenido sexual lésbico, si no te gusta no leas🔞

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Jessica no respondía tus llamadas. No sabías que había pasado o si habías hecho algo mal.

Hace algunas semanas la habías conocido en un bar de cuarta al que sólo habías ido, como todos ahí, a ahogar en sus penas en alcohol.

Te tenía bastante preocupada que no le haya pasado nada. Aunque no eran años de confianza podías decir que confiabas en ella y creías que del lado de ella era lo mismo. Pero quizá te equivocabas.

Caminaste hasta su apartamento y golpeaste suavemente, tenías miedo de romperla más de lo que ya estaba.

Al no recibir respuesta golpeaste insistente. Sabías que ella estaba ahí, Marcus no le había visto salir por lo que te acababa de decir hace unos minutos.

—¡No estoy para hablar con nadie! ¡Puedes irte a la mierda! —escuchaste que ella dijo.

Sonreíste antes de pasar cerrando la puerta tras de ti.
Fuiste hacia su "oficina" y la viste frente al computador bebiendo.

—Te dije que —había comenzado a decir Jessica antes de verte—. Eres tú —murmuró y dio otro sobro a tu vaso.

—Hola Jess, ¿tienes un tiempo para mi o debo llamar para conseguir una cita, señorita detective? —levantaste una ceja.

Ella se lo pensó por unos segundos, no podía distraerse.

—Puedes quedarte. Pero estoy trabajando —dijo tratando de ser firme y continuó tecleando.

—¿Has tomado un caso? ¿Hace cuánto no duermes? —preguntaste y te acercaste a ella.

—Si lo hice y eso no importa. Quiero terminar esto —siguió bebiendo.

Fuiste hasta detrás de ella y le sacaste el vaso, ella te miro e iba a reprochar, pero le dejaste un pequeño beso en los labios.

—Te mereces un pequeño descanso —murmuraste.

—¿Tú crees? —ella hizo una mueca.

Asentiste y volviste a besarla, ella correspondió enseguida y atrayéndote para sentarte en su regazo. El beso se tornó más profundo y pasional.

Hace tiempo que no se veían.

Bajaste tu mano hasta la entrepierna de ella. Querías que dejara un rato el trabajo y también ibas a hacerla sentir bien.

—No, no —ella negó separándose, pero tu asentiste—. Debo terminar esto.

—Vamos Jess, sabes que no vas a hacer nada conmigo aquí y sabes bien también que quieres esto tanto como yo —murmuraste sobre sus labios e hiciste puchero.

Ella no pudo resistir por lo que enseguida volvió a besarte.

El beso se volvió caliente, la temperatura había aumentado para ustedes dos. Eran la una con la otra.

Te levantaste al igual que Jessica y no perdiste el tiempo en bajar sus jeans junto con la ropa interior. Ella sonreía burlona de lado, pero no dijo nada, volvió a sentarse y abrió las piernas, ya lista para ti.

Te arrodillaste frente a ella y sumergiste tu cara en su feminidad. Lamias de arriba abajo antes de introducir un dedo en su interior.

Ya escuchabas los gemidos bajos de Jessica y como sus manos fueron a parar a tu cabello para acercarte más a ella.

Dos de tus dedos se movían rápidamente y ya ella comenzaba a gritar bajo tu nombre pidiendo más. Centraste tu lengua en su clítoris para así llevarla al cielo.

Ya sentías como las piernas de Jessica comenzaron a temblar, sabías que no duraría mucho por lo que apuraste tus acciones hasta que ella llegó al orgasmo.

Te separaste y arreglaste un poco tu cabello mientras sonreías de lado.

—Te extrañaba niña, ¿vamos a mi cuarto por un poco más de diversión? —preguntó y te arrastró enseguida sin esperar una respuesta a cambio. Aunque es más que afirmativo sería un sí.