ONE SHOTS ❆ MARVEL

44. Matt Murdock🔞

Título: Experiencias baratas

Matt Murdock 

⚠Advertencia: Contenido sexual explícito, lees bajo tu propio riesgo (͡° ͜ʖ ͡°)⚠🔞

Comentario: Shot inspirado en la canción "Cheap Thrills" de Sia♡

♦♦♦

Era viernes por la noche y no tenías la intención de querer estar en casa.

Te maquillaste y vestiste para impresionar, querías conseguir algo de diversión esa noche. Subiste la música de la radio, bailando por tu apartamento mientras terminaba de arreglarte.

Pensabas en lo idiota que había sido tu ex novio al acusarte de estar con él sólo por dinero.

Por supuesto que eso jamás te había importado, pero ahora casi un mes después habías decidido que dejarías de estar triste por un tonto que no lo vale.

No necesitabas billetes, podías conseguir diversión sin necesariamente acercarte a los 'niños de papi'.

Tu mejor amiga te había avisado que pasaría por ti. Terminaste de arreglarte y saliste de tu hogar decidida a pasar una noche divertida.

[...]

Bailabas en la pista junto a tus amigos mientras mirabas a un hombre sentado en una de las mesas.

—Vaya amigo, si pudieras ver, hay una chica hermosa que te está comiendo con la mirada — Foggy le dijo a su mejor amigo Matt—. ¿Cómo siempre tienes un imán para las chicas sexys? —rio.

—Es el poder de los Murdock, somos unos ganadores —le dijo con sorna.

—Si, si, lo que digas Murdock —rodó los ojos, aunque Matt no lo pudiera ver—. Ahí viene la chica, wow vaya que es linda—le susurro a su amigo.

Matt sabía que eras linda, no necesitaba que nadie se lo dijese. Él lo intuía.

—Es ardiente —Matt dijo bastante serio.

Tanto Foggy como él rompieron en una carcajada.

—¿Lo dices porque ves "el mundo en llamas"? —Foggy dijo rodando los ojos divertido.

—Puede ser —Matt río con una sonrisa antes de escuchar los pasos de su amigo alejándose.

Se concentró, percibiendo el sonido de tus zapatos de tacón y el dulce aroma de tu perfume.

Llegaste junto al sexy chico y te sentaste junto a él, mientras lo mirabas de arriba a abajo mordiendo tu labio.

—Hola —susurraste nerviosa.

Hacía rato que lo mirabas y habías quedado enloquecida por él. Bebiendo y bromeando tu amiga te dijo que vayas a invitarle algo, había parecido una buena idea. Todo hasta que llegaste a él y comenzaste a alterarte.

El hombre se giró para verte y te sonrió.

—Hola, soy Matt —te dijo y tú también te presentase.

Estiraste tu mano y luego te golpeaste la cabeza al notar que era ciego.

Él rio y tomo tu mano, estrechándola con la de él. Eso te hizo sentir un poco mejor, aunque era el minuto uno y ya habías quedado en vergüenza.

—Es un placer conocerte —te dijo.

—El placer es mío —dijiste ya más calmada.

¿Qué hace una chica bonita en un lugar como este? —preguntó con una sonrisa.

Te pareció rara aquella frase, pero intentaba ligar contigo por lo que no te molestó.

—No puedes verme, ¿cómo sabes que soy bonita? —dijiste con una risita, tomando de tu bebida.

Él pareció pensar unos segundos en su respuesta, dando antes de contestar un sorbo a su cerveza.

—Sólo lo sé. Tú confía, nunca fallo —sonrió al decir eso.

—Deberé confiar en ti entonces, Matt —reíste algo sonrojada.

Ambos comenzaron una animada charla acerca de temas variados mientras seguían tomando y tomando.

[...]

Una cosa llevo a la otra y ahora te encontrabas en la puerta de su apartamento, besándolo desesperadamente.

La puerta seguía abierta por lo que Matt tiro a un lado su bastón y tomándote de la cintura con una mano, te empujó hacia atrás al tiempo que cerraba la puerta y te cargaba contra ella.

Envolviste tus piernas en su cintura al tiempo que buscabas quitar su camisa. Sentías los besos del chico en tu cuello lo que te hizo soltar un suspiro. Él bajó los tirantes de tu vestido dejándote sin nada al tiempo que subía sus manos por tus muslos. Colocó sus manos en tu espalda baja, caminando contigo aún enredada a él hasta el sofá donde te tiró con cuidado.

Matt terminó de quitar su ropa y se movió deprisa a sacar completamente tu vestido.

Suspiraste y colocaste tus manos alrededor de su cuello, haciendo que nuevamente vuelva a cargarte dirigiéndote a la habitación. Te colocó con dulzura en la cama y terminó de sacar tu ropa interior.

—Eres preciosa, aunque no pueda verte —susurró en tu oído acariciando lentamente todo tu cuerpo.

Ibas a responder, pero de una embestida entro en ti, robándote todo el aliento. Gemiste fuerte al sentirlo entrar y besar tu cuello, definitivamente dejando marcas, Envolviste tus piernas en su cadera buscando aún más placer de lo que él generaba.

Lo escuchaste gemir y acelerar sus embestidas, no pudiste evitar gemir tú tampoco.

El hombre era ciego, pero en el rato que caminaron hasta aquí y por toda esa entrada a su casa pudiste notar que él sabía cómo moverse, ahora dabas un mejor veredicto sobre eso. Era algo de lo cual estabas muy segura.

Las caderas de Matt se encontraban con las tuyas, todo para tratar, fallidamente, de estar aún más cerca. Él embestía con rapidez, haciéndose débil.

Rasguñaste con fuerza su espalda al momento de haber encontrado tu punto G.

—Vamos Matt —gemiste en su oído haciéndole ir más deprisa.

Un par de embestidas bastaron para que él se corriera seguido de ti. Las respiraciones de ambos eran entrecortadas tratando de normalizarlas.

Él te regaló una sonrisa de lado y tras salir de ti se tiró en la cama y palmeó su lado. Te moviste quedando junto a él en silencio.

Todo era bastante pacífico, sin ningún ruido que los interrumpiera. Sólo la tranquilidad de la noche junto a sus respiraciones.

Te abrazaste a él y caíste en un profundo sueño, mientras que Matt sólo te oía respirar tranquilamente hasta que te quedaste dormida.