ONE SHOTS ❆ MARVEL

70. Stony [A.U]

Título: Hospital

Steve Rogers ft Tony Stark

Advertencia: Si no te gusta esta pareja, no leas y abstente de comentar. 

♦♦♦

Las calles de Nueva York estaban repletas de personas. Todas con rumbos y vidas diferentes a la de los demás.

Entre esa multitud se encontraba Steve Rogers.

Caminando a duras penas para no morir en el intento.

Le habían dado una paliza increíble y a pesar de que era corpulento no había podido salir del ataque imprevisto de uno de los atacantes.

Tenía un tajo cerca de las costillas que lo estaba matando. No literal. Bueno, de eso no estaba seguro con exactitud.

Sólo sabía que debía ir y encontrar a su compañero de piso, Bucky, para que le ayudara con esa herida tan monstruosa.

Caminaba mientras se sujetaba la herida tratando de que la sangre no siguiera saliendo.

Ya no sabía dónde estaba. Los pasos se habían hecho más lentos y pausados.

Había estado perdiendo demasiada sangre.

Y sin saber más de que hacer o a donde se dirigía Steve se desmayó en el medio de la calle.

[...]

Los ojos del chico rubio se abrieron antes de volver a cerrarse por el exceso de luz que había.

¿Dónde estaba?

¿Cómo había llegado ahí?

Todas las preguntas se respondieron parcialmente cuando su vista pudo adaptarse y comenzó a ver el lugar donde yacía acostado.

Estaba en el hospital.

Tenía muy pocos recuerdos de lo que había pasado, pero era seguro que habían salvado su vida.

Sus ojos fueron a parar a la puerta cuando escuchó un ruido.

Vio como la misma se abría y un doctor entraba.

El doctor iba mirando una carpeta que traía en mano.

—¿Steven Grant Rogers? —preguntó al verlo despierto.

El recién mencionado asintió suavemente.

—Tienes suerte, muchacho, habías perdido mucha sangre cuando llegaste —le dijo más cerca de la cama donde descansaba.

—Gracias doctor... —trató de leer la placa que él traía.

—Stark, pero para ti soy Tony —sonrió y le guiñó un ojo.

Steve deseó no ser tan pálido, su sonrojo ha de ser evidente en esos momentos.

—Así que Rogers... —comenzó antes de ser interrumpido.

—Puede llamarme Steve, doctor —dijo de inmediato.

Tony asintió algo burlón.

—Está bien, Steve. ¿Cómo te encuentras? —le preguntó y chequeó los aparatos a los cuales estaba conectado.

Luego tomó sus signos vitales, comprobó que todo estuviera en orden.

Eso y tomó la oportunidad de echarle una mirada.

—Todo muy bien. Gracias por haberme ayudado.

—Es mi trabajo, encanto. Aunque no haya podido dormir en toda la noche por tu culpa, está bien, valió la pena por encontrarte así —le dio una sonrisa coqueta.

Steve volvió a sonreír sintiéndose incómodo.

Tony enseguida comenzó a caminar a la puerta.

—Vendré a verte seguido —explicó.

—Oh, ¿para ver mi progreso? —sonrió Steve.

Stark frunció el ceño negando bastante divertido.

—No, claro que no. Porque eres lindo y no quiero que las enfermeras vengan a coquetear contigo, eso lo haré yo —dijo simplemente—. Aunque lo dejaremos en "para ver el progreso del paciente" —respondió al ver la cara sonrojada de Steve.

—¿Va a coquetear conmigo? —murmuró.

—Steve, eso estoy haciendo desde que llegue —respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

Steve se sentía raro al ser coqueteado por un hombre. Pero no le desagradaba la atención que recibía por parte de él.

—¿Qué pasa si no soy gay? —dijo cauteloso.

—Oh, tranquilo que lo serás al final. Yo me encargaré de eso —abrió la puerta—. ¡Nos veremos para almorzar! —exclamó y desapareció de allí.

Steve quedó bastante consternado.

No era gay. Aunque se había sentido bien el haber llamado la atención de alguien atractivo.

Quizá al final si pasará lo que el doctor Stark había prometido.