ONE SHOTS ❆ MARVEL

64. Thor🔞

Título: Tormenta y algo más

Thor Odinson

Advertencia: si, smut(͡° ͜ʖ ͡°)🔞

♦♦♦

 El día estaba nublado. Tenías una taza de té en tu mano y mirabas con tristeza el cielo.

Extrañabas al único Dios que conocías en persona, la única que había robado tu corazón. Thor había prometido volver pronto, pero dos meses habían pasado sin señal de él.

La lluvia comenzó a descender lentamente hasta crear una lluvia torrencial.

Te levantaste de tu asiento y fuiste a la cocina para tomar otra taza de té.

Al estar vertiendo el agua en la taza sentiste como la puerta del balcón se abría dejando entrar una ventisca cargada de agua.

Volteaste a ver extrañada el porqué de aquella ocurrencia, ya que estabas segura de haber cerrado bien la ventana.

Abriste la boca sorprendida al ver a tu amado completamente mojado parado en la puerta del balcón.

Él te miró con aquellos ojos que te encantaban dejando su martillo y capa en el suelo.

Te olvidaste de la taza y enseguida corriste a sus brazos. Thor los abrió para ti así lo pudiste abrazar con cariño.

Sus fuertes y grandes manos te rodearon la cintura y te levantaron en el aire. Enredaste tus piernas en las caderas de él y sin perder el tiempo unieron sus labios en un apasionado beso.

Tus manos se posaron en su nuca y lo agarraste suavemente del cabello rubio que ahora se encontraba húmedo por la tormenta.

Las manos de él acariciaron tu espalda baja al momento de seguir besándote.

El Dios del trueno camino contigo aún enredada a él hasta la pared más cercana para apoyarte ahí.

Se separaron y ahora pudiste observarlo más de cerca mientras respirabas entrecortadamente.

—Lamento haberme hecho esperar mi Lady, tu más que nadie sabe que no suelo faltar a mi palabra. Déjame decirte lo arrepentido que estoy por haberte preocupado por mi —murmuró su discurso con la voz grave que tanto te encantaba.

—Ahora ya estás aquí, es lo que importa —respondiste con una sonrisa.

Él asintió y te dejo un suave beso en tus labios antes de comenzar a bajar sus besos por todo tu cuello.

Un suave suspiro salió de tus labios, te encantaba que hiciera eso. Dejo una suave mordida, fue a tu oído para susurrar.

—No existe manjar más exquisito en todo Asgard que tus besos, amada mía.

Eso te hizo sonreír y hubieras contestado algo, pero el hecho de que él te pegara más a su cuerpo te provoco un gemido.

Thor te apoyó más en la pared y te soltó por unos momentos para quitar toda la ropa superior que tenías. Te observó por varios segundos. Aprovechaste eso para quitar tú la poca ropa que él ya llevaba de por sí.

Te volvió a besar con lujuria. Le seguiste el beso desesperada, él se limitó a seguir basándote y deshacerse de tu pantalón. Una vez que te dejo en el suelo para sacarlo ya rápidamente terminó de quitar su ropa.

Nuevamente te levantó para seguir besándote y apoyarte en la fría pared. Soltaste un gemido en sus labios que se convirtió en un pequeño grito en el momento el cual Thor rompió tu ropa interior y entro en ti rápidamente.

Tiraste de su cabello por eso, robándole un gemido ronco que sólo te prendió aún más.

Comenzó a moverse con fuerza haciéndote cerrar los ojos disfrutando el momento.

Sus labios fueron a tu clavícula, aún sin detener sus embestidas, para poder dejarte algunas marcas.

Le encantaba hacer eso para que todo el mundo supiera que eras suya.

Él seguía con el ritmo tortuoso de sus caderas robando gemidos salidos de tus labios.

Tu vientre se contrajo, haciendo que siguiera con el vaivén de sus embestidas.

Ambos llegaron al tan deseoso clímax fundiéndose en un pasional beso.

Te cargo hasta la cama para así ambos poder taparse y disfrutar de la compañía.

Sus manos acariciaron tu rostro y sus ojos te miraron con amor puro.

—Te amo, amada mía. Prometo que nunca más te alejaré de mi lado —murmuró dejándote varios besos en la cara.

—No prometas cosas que no cumplirás Thor. Yo lo entiendo —dijiste bastante dolida.

Entendías que él tenía demasiados asuntos en Asgard.

—Se que tu vida está aquí en Midgard, pero ven conmigo. Te enseñaré Asgard, mi pueblo, mi gente. Si con eso no logro que te quedes seguiré viniendo a visitarte.

Te sorprendió que literalmente te dijera para vivir con él en Asgard.

—Me encantaría —sentenciaste.

Y se fueron a Asgard a tener más fondue.