ONE SHOTS ❆ MARVEL

4. Thor

Título: Quédate conmigo

Thor Odinson 

•••

Hace ya dos meses que Thor no venía a Midgard.

Trabajabas en la torre de los Vengadores como agente y tenías un ligero crush con el Dios.

Como siempre él había vuelto a Asgard a "resolver asuntos" sin una fecha de regreso lo que te ponía algo triste.

—Concéntrate niña —Clint te dijo mientras ambos peleaban en uno de los entrenamientos.

—Lo lamento Clint...—te disculpaste mientras esquivabas un puñetazo del arquero.

Seguían peleando, Barton no te daba tregua. Aunque tu cuerpo estaba ahí tu mente estaba viajando imaginándose escenarios románticos con tu asgardiano favorito.

—¡Mi lady! Escuchaste como él te llamó por lo que volteaste no prestando atención a el golpe que Clint te lanzó haciendo que cayeras al suelo golpeándote fuerte en la cabeza.

Rápidamente sentiste el golpe con el suelo y todo se volvió negro.

[...]

Podías escuchar murmullos a tu alrededor. Sentías un fuerte dolor en tu cabeza por lo que gruñiste levemente.

—Hola —Bruce te sonrió cuando abriste los ojos.

—Oh mi Lady —Thor te abrazó una vez que te sentaste en la camilla.

Viste como Bruce te sonrió de lado antes de disculparse y salir de la enfermería.

Maldito doctor, él estaba al tanto de tu pequeño crush.

Sonreíste mientras disfrutabas del abrazo del Dios.

—Te extrañe —confesaste aún en sus brazos.

Se sentía tan bien, te sentías protegida, aunque suene tonto. Eran unos brazos malditamente enormes y musculosos.

¿Cómo no sentirse bien ahí?

—Yo también pequeña —sonrió mostrando su reluciente sonrisa.

Una de las enfermeras entró y te aviso que ya podías ir a tu cuarto a descansar.

Thor como el caballero que es te sujeto fuerte para ambos encaminarse a tu habitación.

Él abrió la puerta y corrió las sábanas mientras tu quitabas tus zapatos.

Te recostaste en la cama y palmeaste tu lado.

El rubio asintió y se acostó junto a ti.

Ninguno dijo nada, no era necesario. La compañía del otro era más que suficiente.

Te acurrucaste en el pecho de Thor cerrando levemente tus ojos. Te encantaba estar así, pero ¿por cuánto tiempo sería eso?

—Thor —lo llamaste en un murmuro.

—Mande mi Lady —habló con su voz ronca. Amabas cuando te llamaba así. Te hacía sentir especial.

—Quédate conmigo... —le susurraste.

No querías que él se fuera, te sentías bien a su lado. Te hacía sentir lo que nadie más podía.

—Siempre estoy contigo, aunque esté lejos en mi mundo siempre me tendrás cerca en tu corazón —habló dulce.

—Eres el mejor ami... — hablaste, pero te interrumpió.

—Espero no termine la frase con "amigo" —dijo mirándote a los ojos—. Ambos sabemos que aquí hay algo más —acarició tu mejilla.

Un rubor se extendió por tu rostro.

—¿Estas esperando a que yo de el primer paso para salir de esta "amistad"? —preguntaste.

Él negó sin decir nada. Sólo acercó tu rostro al tuyo y te besó lentamente.

Un beso dulce y temeroso por parte de ambos. Algo que los dos habían estado anhelando por mucho tiempo y que por fin podían cumplir.

No se necesitó ninguna otra palabra, solo besos y pequeñas caricias que decían mucho más.

frente a la Y5/