48. Wanda Maximoff

9.7K 617 164
                                    

Título: La chica del parque

Wanda Maximoff

AdvertenciaSi eres homofobico o no te gusta leer sobre chicaxchica simplemente no leas y deja vivir♥

♦♦♦


Tras la muerte de su hermano, Wanda solía pasar todos los días en el parque mirando, observando y teniendo un momento a solas.

No era que despreciara lo que sus amigos y compañeros trataban de hacer.

Visión trataba de cocinar para ella, Steve solía ir y hablar un rato con ella, Clint a pesar de estar lejos la llamada cada día. Hasta Natasha trataba de animarla y aunque Tony quería comprar y comprar cosas para ella. Sin embargo, ninguna de esas cosas parecía animarla del todo.

Todo fue hasta que conoció a una chica en el parque.

Tu solías ir todos los días a jugar con tu perro o simplemente leer y escuchar música.

La sokoviana solía observante desde lo lejos riendo por tus acciones o simplemente admirando lo linda que eras.

Nunca se atrevería a hablarte y tu como la despistada que eres no notabas las miradas de Wanda.

Sin embargo, un día la notaste.

La pelota que lanzabas a tu labrador fue a parar justo donde ella estaba.

Wanda tomo la bola algo confundida, mirando hacía todos lados. Sin notarlo el adorable pero grande perro se le tiro arriba juguetonamente.

La chica cayó de espaldas algo asustada, pero riendo cuando el perro lamió si rostro con dulzura.

—Como lo siento, ¿te hiciste daño? —le dijiste quitando a tu perro, Doradito, de encima de ella.

—Tranquila, fue sólo una caída. He tenido golpes peores —murmuro con un bello acento.

Doradito no mide su fuerza —miraste al perro.

Ella se agachó comenzando lentamente a acariciar al perro.

—Hola Doradito, soy Wanda —le dijo y subió la mirada para verte—. Hola a ti también chica del parque —rio.

Ahí fue cuando pudieron presentarse.

[...]

—¿Brujita a dónde vas tan arreglada? —preguntó Tony burlón acercándose a ella—. Maquillaje, vestido y Chanel N°3 —olfateó.

—Tony, déjala —Steve susurró desde el sofá.

Tony lo miró e hizo un movimiento divo y bastante obvio, Steve no le dio importancia, no quería poner más nerviosa a la chica.

—Amor, ¿no te sorprende que se arregle tanto? Siempre va por la torre como una vagabunda —habló ganándose una fea mirada por parte de los dos presentes—. ¿Qué? —preguntó como si no hubiera dicho nada malo.

Definitivamente Wanda pensaba que sólo Steve lo aguantaba y comprendía.

—Es porque ella va a una cita —Steve le sonrió cómplice a Wanda.

—¿Una cita? ¿Con quién? ¿Dónde? ¿Por qué tu sabías y yo no? —lo último lo dijo bastante ofendido.

Él era una chusma por excelencia y debía saber todo lo que pasaba en la torre.

— Si, una cita. Con una chica. Iremos al cine —la sokoviana habló con una pequeña sonrisa—. Confió en Steve, es buen amigo y para nada chismoso.

—Yo no soy chismoso —rueda los ojos.

—Si lo eres amor —Steve le respondió.

Tony se llevó una mano al pecho y su pareja simplemente le tiró un beso.

—Ya me voy, mi chica me espera —habló ella son una sonrisa.

—Así que es verdad, te gusta la empana... —Steve le dio un codazo a Tony, callándolo—. Auch —se quejó.

—Suerte en tu cita Wanda —le sonrió a la chica—. Tu cállate o duermes en la terraza —miro mal a Tony.

Aunque todos ahí sabían que eso no pasaría, Steve le terminaría abriendo la puerta y dejando entrar.

—Ti cilliti i dirmis in li tirrizi —el recién mencionado rodó los ojos.

Wanda rio. —Ahora si me voy, traten de no matarse —ella salió dejando a la pareja discutiendo sobre quien dormirá en la terraza.

[...]

Llegaste al centro comercial nerviosa por tu primera cita oficial con Wanda.

Ya habían salido varias veces, a tomar un café como amigas. Pero luego de aquel momento donde sus manos se tocaron y sus ojos se conectaron ambas sabían que era hora de salir enserio.

Un toque en tu espalda te hizo voltear encontrándote a Wanda.

—Hola Wanda —besaste rápidamente su mejilla sin saber por qué.

—Hola —murmuró—. ¿Sería muy cliché decir que te ves linda? —preguntó con una sonrisa.

Eso te hizo sonreír y sonrojarte un poco.

—Para nada, me siento muy halagada. Tú también te ves linda —tus mejillas se tiñeron de rojo cuando ella te sonrió.

Decidieron ver una película romántica. Tras sacar las entradas y las palomitas ambas fueron hasta la sala de cine.

Ambas se hundieron en un silencio sin saber muy bien que decir.

Pasaban todo el tiempo hablando de todo, pero ahora parecía que se quedaron sin tema de conversación.

Para suerte de las dos, la película comenzó y las luces se apagaron.

La película ya estaba en la mitad y solamente habían intercambiado un par de sonrisas y miradas con Wanda.

Sus manos volvieron a tocarse, lo que nuevamente les hizo conectar sus miradas.

Le sonreíste y al momento de ir a quitar tu mirada de sus ojos, sus manos tomaron tus mejillas haciendo que sus labios se juntaran.

Era un beso dulce y sincero que ambas habían estado deseando desde el momento de conocerse.

La cita se pasó entre charlas y besos antes de volver cada una a su respectiva casa pensando en lo afortunadas que eran por tener a la otra. 

ONE SHOTS ❆ MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora