ONE SHOTS ❆ MARVEL

96. Loki [Maratón]

Título: Juegos nocturnos

Loki Laufeyson 

Comentario: [Maratón fondue x 500k. 3/7]

Advertencia: Si, contenido sexual explícito y dominación. Si no te sientes cómoda leyendo esto, no lo hagas. 

Estabas corriendo por los pasillos del palacio de Odín, tratabas de escapar de aquella sombra que te perseguía.

Estabas realmente asustada, no sabías que podría ser aquello o qué podría hacer contigo si te llegaba a alcanzar.

Tratabas de buscar a Loki, pero no lo encontrabas por ninguna parte y sabías que Thor se había ido a otro reino. Te hubiera gustado que Asgard tuviera celulares, para así mandarle a Loki un whatsapp pidiéndole ayuda o quizá para rastrear el lugar donde él estaba.

Por fin habías llegado a tu habitación y abriste la puerta, la cerraste a toda prisa detrás de ti y te apoyaste en esta para recuperar el aliento.

Todo estaba en penumbras, pero pudiste notar a la sombra, parada justo frente a ti. Diste un grito realmente fuerte y cuando estabas a punto de reaccionar para irte, el cuarto se iluminó.

Pudiste ver a Loki parado frente a ti.

Lo miraste sumamente enojada, mientras él sonreía de lado.

—¿Te ha gustado jugar al gato y al ratón? —dijo con elegancia mientras se movía por el cuarto, acercándose a ti.

—No, no me ha gustado, Loki —negaste—. En verdad tenía miedo.

Él se siguió acercando hasta estar de pie frente a ti, su impotente figura te hacía lucir pequeña. Te ponía sumamente nerviosa, aunque fueras su amiga desde hace tiempo.

—Bueno, no me disculparé —dijo y antes de que pudieras reclamarle, siguió hablando—, tengo otro juego para proponerte, uno donde podrás tener un regalo por haber jugado antes conmigo.

Frunciste el ceño.

Loki podía ser un tipo muy raro y sinceramente, luego del "juego" que acababan de jugar no querías saber con qué te saltaría en estos momentos, negaste.

—No quiero jugar —negaste.

Él nunca cambio su semblante, aunque le hayas dicho que no, algo estaba tramando.

—No te he explicado el juego aún —respondió ante ti.

—Pero yo no quiero saberlo —trataste de darte la vuelta, pero él sujeto tu muñeca.

Lo miraste por unos segundos, no querías que él insistiera.

Debía entender que cuando decías que no, era no.

—Respetaré tu decisión, una vez que te explique en que consiste mi nuevo juego. Si después de escucharme, no quieres jugar, te dejaré ir sin problema. Una persona debe respetar cuando le dicen que no —dijo pausadamente.

Su voz ya te estaba volviendo loca, la manera en la que él hablaba y decía todas las cosas.

Asentiste, aunque no sabías por qué ibas a confiar en él, querías hacerlo. Algo en la manera en la cual decía todo aquello te tenía cautivada.

—Te escucho —sentenciaste.

Él hizo una sonrisa ladeada, siguió acercándose y una vez que estuvo frente a ti, acercó su rostro al tuyo para murmurar en tu oído.