Te cambiaste y te dirigiste a la puerta.
—¿Te irás? —pregunté con la más triste expresión que mi rostro pudo producir.
—Daré un paseo, pero volveré —respondiste, justo antes de correr hacia mí y besar mis labios.
No esperaba eso.
Tienes una hermosa manera de censurar mis interrogantes.
Mi cara de felicidad no era humanamente normal.
Tienes un extraño talento para hacerme sentir como un tonto.
Pero me encanta.
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SAM II©
Short StoryDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...
