¿Donde está gaviota?
¿Donde está su mirada penetrante y sus besos de cebada?
¿Donde está mi Reina de flores?
¿Donde está mi muñeca rota?
¿Donde?
—¡Hey! Sal del baño, pagaron tu fianza —golpeó la puerta, haciendo que mis párpados se abrieran intempestivamente.
Yo yacía acostado en el suelo que es mi amigo.
Acariciaba la lúgubre y fría cerámica blanca, me recordaba a tu piel.
Todas las llaves de agua abiertas, para evitar que el silencio me arrope en su incesante martilleo a mi cabeza.
Para no escuchar tu llanto en el sonido del viento.
Para no recordar tu voz en el canto del ruiseñor que ostenta su horrible alharaca para torturarme.
Sólo quiero llorar.
Sólo quiero morir.
Sólo quiero sangrar.
Dios mío déjame perecer.
Déjame olvidar.
Ya no puedo soportar.
No quiero sufrir.
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SAM II©
KurzgeschichtenDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...