"Cuán"

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Dios de las alturas escucha mi oración.

Cuando te he necesitado, siempre has estado junto a mí.

Déjame descansar en tu inefable amor.

Déjame pregonar mi gratitud ante ti.

Mírala oh Padre.

Tan frágil e inocente.

Mírala desde mis ojos.

Los ojos de un corazón ferviente.

De un corazón sincero.

De un siervo del Magnífico que no busca ser primero.

Pero sí el último que toca el sol poniente de su misterio.

Dios de mis tristezas escucha mi oración.

Aquí estoy.

Pongo ante ti cada gota de ilusión.

Ebrio de pasión por verla sonreír.

No pido que borres su dolor.

Pues reconozco que nada nos hace crecer y madurar como el sufrir.

Te pido que la guardes del mal.

Pido sólo por ella.

Clamo por mi Sam.

Dios de mi esperanza escucha mi oración.

A ti acudo desde mi niñez, pues eres tú el camino, la vida y la verdad.

No hablaré con vanidad ni deshonraré mi palabra.

Hágase con mis sueños e ilusiones tu voluntad.

Amén.

SAM II©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora