"Sam"

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Querida madrugada.

Tú fuiste mi amiga entre almohadas empapadas de soledad y agonía.

Entre acuarelas saladas, anestesiabas mis pupilas.

Cuando tú estás conmigo no hay algarabía.

Cuando tú me abrazas, nadie sabe cuan fría se torna mi penumbra.

Cómo quisiera mencionar por quien bramo en poesía.

Por ella, sólo por ella.

Querida madrugada.

Déjame contarte la razón de ser quien soy.

Tú me viste deambular entre tonadas moribundas.

Tú me viste suspirar por ella, la que mi sueño perturba y hace temblar los cimientos de mi ser.

Paupérrima miseria que me ata y derrumba.

El saber que no sabrá jamás que de mis versos es la dueña.

Por ella, sólo por ella.

Querida madrugada.

Tú que engendras mi prosa, mi verso y mi musa.

Tú que coloreas en mi mente a la rosa y le das vida en medio de mi torpeza.

¡Ilumina con tu belleza la mente de este ruiseñor!

El mismo que recita junto al alba versos rotos salidos de su histeria.

Por ella, sólo por ella.

Querida madrugada.

Ambos sabemos la realidad de mi castigo.

Yo la he amado.

Ella no lo ha pedido.

Por ella al cielo he clamado.

Pero jamás estará conmigo.

Y lloro Madrugada.

Por ella, sólo por ella.

SAM II©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora