—¿Me amas? —preguntaste mientras tarareabas "All of me" en mi oído.
—Más que a nada Sam.
—¿Cuanto durará esto Esteban?
—Durará lo que quieras que dure —apreté mis brazos para restar distancia entre nuestros cuerpos.
—¿Qué sucederá si un día decides dejarme?
Guardé silencio.
Mi corazón latía muy fuerte.
Mis manos comenzaron a sudar profusamente.
Mi estómago cosquillaba.
Necesitaba decirlo.
Se acercaba a mis labios pasando por mi garganta como un tren descarrilado.
Como un témpano de verdad sólida.
Como un grito de mi alma intentando liberarse de sus miedos.
Te solté para inclinarme sobre mis rodillas.
—Samanta Freud.
—¿Si?
—¿Me harías el hombre más dichoso al aceptar ser mi esposa?
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SAM II©
KurzgeschichtenDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...