+Parte Extra. "La hija del Rey"

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Fuego, lava y ceniza se funden en tu alma, mientras el cielo contempla tu ardor en tenue calma.
Yo sé bien que has sufrido un calvario que no haya olvido.
Yo sé bien que te han herido y en clamores de media noche, consigues liberar el reproche que ahoga toda tu belleza.
¿Qué hiciste para merecer tal castigo?
Si te adorna una nobleza que se escapa del promedio y conservas la certeza de que el cielo oirá tus alaridos.
Si mantienes la prudencia de llorar en las tinieblas, y buscas en la miseria lo que no se te ha perdido.
La hija del Rey ha caído.
La hija del Rey hoy se ha ido.

Fuego, lava y ceniza se funden en tu alma, mientras el cielo contempla tu ardor en tenue calma.
Frías primaveras que parecen invierno.
Lúgubres mañanas que agonizan con un alba taciturna y arreboles hechos trizas.
Así miras cada día.
Si supieras cuan hermosa es la mañana en realidad.
Si supieras que tu mundo somnoliento sigue así por soledad.
¡Pero qué barbaridad!
Ya levanta la cabeza y observa la hermosura que existe en lo más pequeño.
En una sonrisa, de la vida la simpleza es lo más bello.
La hija del Rey ha regresado.
La hija del Rey se ha levantado.

Fuego, lava y ceniza se funden en tu alma, mientras el cielo contempla tu ardor en tenue calma.
Yo conozco tus preceptos, opiniones y argumentos.
Yo conozco el cielo raso de tus ojos y el ajuar de tus enojos.
El rojo de las flores y el sonar de las canciones se hace nada sin la briza almidonada de la niña de sonrisa quebrada que llora en silencio sin saber que sus lamentos son errados.
Sin saber que en mi anhelo por alegrar su corazón me he esforzado.
Pero ella reinará.
Y al final su sueño renacerá.
La hija del Rey ha luchado.
La hija del Rey ha ganado.

SAM II©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora