Los cortos y pausados pasos de mi progenitora coloreaban el aire, acostumbrado a sólo saborear el sonido de mi respiración, de un aura inusual.
Se paseaba, admirando las paredes, sólo viendo la misma frase que leyó hace un día, pero esta vez más gloriosa, más espléndida y continua.
Letras de diferente tamaño, en diferentes idiomas y caligrafías.
Todas decían lo mismo, marcadas en los muros lúgubres de mi habitación.
"Stay with her", "Restez avec elle", "Bleiben Sie mit ihrem", "Resta con la sua", "Bli hos henne", "Queda't amb ella", "Sexa con ela"...
¡Quédate con ella!
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SAM II©
KurzgeschichtenDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...