—¡Doctor, está despertando! Sam, ¿Puedes oír mi voz? ¡Sam!.
—Samanta, bienvenida.
—Sam sigue mi dedo.
—Cinco costillas rotas, contusión cerebral, hemorragias internas. Es un milagro que estés con nosotros pequeña.
—¿Qué del conductor del camión, pudieron salvarlo?.
—No lo logró, dejemos que descanse. No intentes hablar Samanta, ¿Me escuchas?.
—Dale un poco de morfina para el dolor, comenzará a hablar en unos días y nos dirá qué pasó.
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SAM II©
Short StoryDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...