Nadie ha de mencionar tu nombre.
No desde que cesó tu canto en mis mañanas.
No desde que se esfumó el brillo en tu tonada de aurora.
Desde que palidecieron tus labios y el latir que los conmemora.
Labios que nunca me pertenecieron en realidad.
Tú sólo fuiste un sueño hermoso.
¡Pero que barbaridad!
¿Cómo una escoria como yo estaría contigo?
Si, fuiste un sueño.
Un sueño que nunca olvidaré.
El sueño más doloroso que tuve.
El sueño por el cual moriré y por el cual cumplir mis anhelos pude.
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SAM II©
ContoDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...