"Reír"

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Tía Yamilet se hizo cargo de la joven cuyo dolor censuró su hablar, laceró su alma y quebrantó su corazón en gran manera.

Pasaba noches enteras mojando su almohada.

Horribles pesadillas torturaban su descanso.

Temía verlos al dormir.

Temía no poder morir.

Nunca salía.

No respondía preguntas.

Sólo meditaba.

Sólo sentía.

Aguantando el suplicio de vivir.

SAM II©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora