Paraste bruscamente la historia para apretar las frazada con tus manos.
Temblabas y sudabas profusamente.
Tu cara empapada en sufrimiento.
Un dolor cortante.
Un ardor insoportable que consume tu alma.
Carcome tu vida.
Te abracé.
—No tienes que decirlo si no quieres Sam —murmuré.
—¡No! si tengo que.
Sabía que te dolía.
Dolía demasiado.
—Es mejor que descanses —intenté levantarme.
—¡Déjame sacar esto! Por favor quédate —sollozaste desesperadamente.
Asentí.

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SAM II©
Historia CortaDías de ensueño. Noche estrellada. ¿Cómo apaciento tu alma angustiada?. Quiero parar el recuerdo que envenena tu felicidad y la mía. Cuán hermoso será el día en que juntemos nuestros destinos. Es tan bella la llegada. Pero aún más lo es el camino. D...