Elizabeth POV
Desperté porque mi mamá cerró la puerta con toda la fuerza que tenía al parecer.
- Bonita, mira - dijo pasándome la caja de la pizza que olía delicioso.
- Gracias mamá. ¿Qué normas de seguridad debo de seguir mientras esa cosa este aquí?.
- Bueno, en realidad simplemente es no dejarlo salir y guardar la distancia.
- ¿En serio mamá?. ¡La persona más peligrosa y sólo debo de hacer eso!. ¡Por Dios mamá, piensa en mi!.
- Varios policías de la comisaría vendrán a custodiar la casa para asegurarse de que estés segura.
- ¿Y mi trabajo?.
- Tranquila seguirás viviendo tu vida normal.
- Entonces como va a haber policías, ya puedo dormir en el cuarto de huéspedes - dije mientras abría los ojos emocionada.
- No.
- ¡Pero mamá!.
- No pienso discutir más contigo - espetó enojada y se fue a su habitación.
Tomé aire y me senté a comer la pizza, estaba deliciosa.
Pensé en que el Joker debía de tener hambre y cogí dos trozos de pizza más una cerveza que tenía en el refri y se la lleve. Cuando entré ya estaba otra vez maquillado, se encontraba mirando al techo y diciendo varias cosas locas que no tenían ningún sentido.
- ¿Tienes hambre? - pregunté dándole los apetitosos trozos de pizza.
- ¡¿Cómo lo adivinaste?! - dijo sarcástico y se abalanzó a comer.
- ¿Usted tiene nombre? - pregunté rompiendo el estúpido silencio.
- Para que quiere saber eso. HA HA HA HA HA HA HA, saludos - dijo con la boca llena de cerveza.
- Si se va a quedar en mi casa debo de saber quién es el estúpido que duerme en mi cama.
- Primero el suyo.
- No el suyo.
- No.
- Si.
- No.
- No.
- Si. ¡No sé vale! - chillé enojada.
- Si se vale - dijo imitando mi voz.
- Yo no hablo así - dije cruzándome de brazos.
- Si lo haces.
- En fin, mi nombre es Elizabeth Grey.
- Ya lo sabía.
- ¿Entonces para qué preguntas?.
- Cortesía Elizabeth - dijo guiñándome un ojo.
- ¿Cuál es su nombre?
- Mi Nombre Es Jack Napier, Linda
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Martha Grey en multimedia.
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El Joker Duerme En Mi Cama (Saga DC #1)
Fanfiction- ¡Ahh! - gritó ella cuando entró en el cuarto y vio a alguien amarrado a la cama. - ¿Por qué tan seria? - preguntó él con la maquiavélica sonrisa que lo caracteriza. - Sólo le digo que me llega a tocar y le digo a mi madre que lo asesine - dijo eno...
