El Joker Duerme En Mi Cama (Saga DC #1)

Capítulo 65 : Año Nuevo, Vida Nueva

- Hija - dijo mamá - Ve, destapalos en tu habitación - dijo abrazándome ya que estaba llorando.

Salí corriendo con los regalos, los destapé, primero el de Jack.

Habían dos cosas, un arma de fuego, que tenía grabado: "Esto Será Para Siempre". Y un anillo en forma de corazón, con una pequeña nota: "¿Por qué no lo puede ser esto?". Y luego otra nota : "¿Por qué no ambas?". Lloré, me coloqué el anillo y escondí el arma de fuego. Sonreí y destapé el regalo de Bruce.

Era un collar en forma de corazón de color dorado, que adentro tenía una foto de nosotros dos, un día de verano en el que habíamos ido a hacer un picnic al parque y nos habíamos tomado una selfie acostados en el pasto. Bruce me estaba dando un beso en la mejilla y yo estaba tirando un beso a la cámara. El collar decía: "Te amo, nunca te olvidaré". Lloré más, Bruce me seguía amando, a pesar de haber roto su corazón. Jack me amaba, pero si quería estar con él, debía seguir las reglas de su juego y no estoy dispuesta a hacerlo.

1 semana después...

Ya era 31 de Diciembre, no había salido de mi habitación toda la semana, estaba muy triste y no paraba de llorar.

Mamá estaba muy preocupada, estaba comiendo como un pajarito y había roto la tradición del 25 de Diciembre, que era ir a patinar en hielo al parque en familia, este año iríamos con Jim, pero yo rompí nuestra tradición.

Ella entendía que mi corazón estaba en proceso de tomar una gran decisión, escoger entre el Caballero de la noche y el Payaso de Ciudad Gótica. Pero la verdad, mi corazón pertenece a Jack, así ame tanto a Bruce, él me necesita y yo estaré ahí para él.

Me levanté de la cama y me di una ducha ya que tenía una fiesta, hoy volvería al mundo.

...

- Vamos Elizabeth - dijo Megan sentándose a mi lado en la fiesta de año nuevo en la casa de Adam - Es el último día de este año, debes de festejar. Deja esa cara larga, sí, tu relación con Bruce no funcionó, pero vamos, ya no estés triste, no has parado de llorar desde Navidad, no dejas de mirar ese anillo y de tocar ese collar. Debes de superarlos - dijo abrazándome.

- Pero Meg, es imposible - dije bajando la mirada.

- Nada lo es, eso me lo enseñaste tú, que a pesar de haber sido plantada en el altar, siguió adelante, creyendo que era imposible - dijo tomándo dos copas de Champagne - Por un año que se va y uno mejor que viene.

- ¡Salud! - exclamé riendo.

Megan tiene razón...

Año Nuevo, Vida Nueva