Capítulo 31 : Creo Que La Amo

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Ya eran las once de la mañana y Elizabeth ya no estaba en la cama, había salido de la habitación para despedir a su madre que se iba de viaje por su trabajo a Ciudad Gótica, lo más seguro era que ya la celda estaba lista. Me asusté un poco ante esa idea, no quería separarme de Elizabeth.

Unos pocos minutos después entró ella.

- Hola linda. ¿Cómo estás? - dije parándome de la cama.

- ¿Aún no estás vestido? - dijo tapándose los ojos, me reí a carcajadas gracias a ese gesto, habíamos dormido juntos y ella todavía no superaba verme sólo en calzoncillos - ¿De qué te ríes? - replicó roja como un tomate.

- Linda, es que, ¿Cómo es posible que aún te dé pena?. Anoche nos conocimos de arriba a abajo y adentro hacia afuera, para que aún te pongas roja al verme así. Tú no estás tan vestida tampoco - dije tomándola por la cintura llevaba una pequeña camisola de color azul que resaltaba su perfecta figura - Ni que fueras fea - dije besándola mientras ella reía.

- Tú cómo sacas esos comentarios así de la nada - suspiró después de calmar su risa - Lo dices por experiencia, ¿o me equivoco?.

- Dios mío Elizabeth me iluminas .

- Lo sé querido, lo sé - dijo moviendo su cabello como si fuera una diva.

- Ay pues perdón - dije alzando los brazos.

- En fin, ya que mi mamá no está, ¿quieres... - comenzó a hablar pero no la dejé terminar.

- Claro nena, con la casa sola en cualquier lado - dije moviendo la lengua.

- Pendejo, yo te quería preguntar si querías salir - dijo riendo nuevamente.

- Eso también - dije riéndome .

- Te juro que si tuviera una moneda, por cada vez que tomó tus comentarios de doble sentido, hace tiempo sería millonaria.

- Todo gracias a este papi - dije abriendo los brazos.

- Sigue soñando - dijo rodando los ojos mientras entraba en el armario.

...

- ¡No se vale!. Jack eres muy tramposo - dijo haciendo un puchero.

Era la séptima vez que le ganaba jugando Mario Kart. Ya estábamos en casa, habíamos salido a almorzar, dimos una vuelta por el parque y regresamos.

- ¡Yo no soy tramposo!. Sólo soy El Joker - dije bailando una estúpida danza de la victoria.

- ¿En serio Jack?.

- Si, en serio Elizabeth.

- En fin, cambia ya el personaje. Sólo usas a Browster porque te sientes malo.

- Y tú a Peach porque es una princesa y yo no me quejo. Y lo escogí porque el encierra la princesa.

- Pero Mario siempre la salva. Peach está con Mario - dijo riendo.

- ¡Voy a escoger a Mario!.

- Sólo porque está con Peach - dijo retorciéndose en el suelo de la risa.

- No - dije colocándome sobre ella - Sólo es porque es mejor - dije besándola.

- Dijiste lo mismo de Browster - dijo riendo mientras rodaba los ojos.

- ¿Y?.

- Eres peor que una mujer con su periodo - dijo agarrándome del cuello para juntar nuestros labios.

...

- Jack, vamos a dormir ya. Estoy cansada - dijo Elizabeth entrando en la cocina. Estaba cubierta por la misma fina sabana y la poca luz lunar que entraba la iluminaba. Se veía hermosa, pararía el tiempo por verla así para la eternidad. Me da asco lo cursi que me estoy volviendo.

- Voy en un minuto Liz - dije dándole un sorbo a mi vaso de agua.

- Que gran día Jack - dijo sentándose sobre mí, poniendo cada una de sus piernas a un lado de mi cuerpo.

- Si linda, si que lo fue - dije besando su frente.

No sé cómo describir lo que siento, simplemente...

Creo Que La Amo

El Joker Duerme En Mi Cama (Saga DC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora