Elizabeth POV
- Alto ahí - dije sentándome - ¿Para estar contigo hay que seguir reglas?.
- Claro, en toda sociedad equilibrada hay. La cosa es que yo no estoy equilibrado, así que será un poco más difícil.
- Definitivamente estás mal de la cabeza. Yo no pienso seguir ninguna regla.
- Blah, blah, blah, tanto parloteo te hará daño preciosa - dijo Jack tomando mi cuello detrás de la silla y luego se paró al frente, poniendo su anillo indicando que se lo besara. Lo hice, por fin recordé porque toda la vida le he tenido miedo.
- Eso fue sincero - dijo sentándose encima mío, quedando frente a frente - Tú y yo seremos amigos, claro, si tú cooperas.
- Prometiste que nada de esto pasaría - dije empujándolo con todas mis fuerzas haciendo que cayera en el suelo.
- Que ruda eres cariño - dijo tocando mi pierna mientras me miraba con lujuria y deseo.
- ¿Quién eres y qué has hecho con Jack? - dije al borde de estallar en lágrimas.
- Elizabeth yo - dijo tomando mi cara - No soy así, debes entenderlo cariño, al igual que contigo, es todo o nada.
- Pero Jack, no sé sí lo haré - dije bajando la mirada.
- Te daré este papel, ahí están las reglas si quieres jugar mi juego - dijo pasándome un papel - Hasta que decidas estarás aquí encerrada - dijo abriendo la puerta.
- ¡Pero Jack! - grité pero él solamente cerró la puerta en mi cara.
Me senté otra vez en la silla enojada, ¿qué piensa este hombre de la vida?
Tomé la hoja y comencé a leer, no podía creer lo que mis ojitos veían:
Las Reglas De Mi Juego - El Joker
1. Debes de cumplir todo, sin objeciones ni reproches, si lo incumples habrá un castigo.
2. Debes de acompañarme a mi club nocturno las noches que yo quiera ir.
3. Debes de participar en algunos actos criminales.
4. Debes de cortar cualquier contacto con tu familia o amigos, tu prioridad desde ahora soy yo.
5. Debes amarme, al menos hasta que yo me cansé o algunos de los dos muera.
¿Aceptas?
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El Joker Duerme En Mi Cama (Saga DC #1)
Fanfiction- ¡Ahh! - gritó ella cuando entró en el cuarto y vio a alguien amarrado a la cama. - ¿Por qué tan seria? - preguntó él con la maquiavélica sonrisa que lo caracteriza. - Sólo le digo que me llega a tocar y le digo a mi madre que lo asesine - dijo eno...