Giraba.
Reía.
Todo era perfecto.
—vamos a ir —grito padre dentro de casa.
Salió hecho una furia y me llamo.
—si padre.
El sonrió para mi, siempre lo hacía.
—quiero que vengas conmigo esta vez.
Sonreí. Esta vez me llevaría con él. Se lo había pedido muchas veces y siempre me decía que no.
—debes estar lista para el medio día. —me dijo.
Asentí demasiado emocionada para hablar. Corrí dentro de casa y empecé a arreglarme. Para el medio día estaba ansiosa esperando a padre.
—es hora de irnos.
Me despedí de mamá con un abrazo y ella aprovecho para susurrarme:
—ten cuidado.
Me aleje de ella y de mis hermanos que me miraban con una sonrisa tonta.
Viajamos todo el día y gran parte de la noche. Estaba dormida cuando llegamos a lugar de reunión.
—te quedaras en la habitación hasta que yo venga por ti —me advirtió papá antes de irse a reunir con algunos de sus colegas.
Me quede en la habitación dando vueltas sin saber qué hacer.
Unos toques en la puerta llamaron mi atención, yo no conozco a nadie aquí. No iba a abrir y no lo hice cuando volvieron a llamar. Pero la puerta se abrió y sin invitación un chico alto entro.
—lo siento, pensé que Marc estaba aquí.
—no, aquí no está. —me cruce de brazos esperando que se vaya —¿Qué esperas?
—¿Para qué?
—para irte.
—espero a alguien, quedamos en encontrarnos aquí en la habitación de Marc.
—pero aquí no está Marc.
—shh. —el se llevo un dedo a la boca —baja la voz, se supone que no debemos salir de nuestras habitaciones su algún adulto que nos acompañe.
La puerta se abrió un chico alto y de cabello castaño entro rápidamente. Estaba a punto de gritarle pero se giro hacia mí y abrió los ojos asombrado. Sus ojos me cautivaron. Eran de color miel.
—lo siento —dijo rompiendo el momento.
Sacudí la cabeza saliendo del trance, me sonroje al notar la sonrisa del primero.
—Marc no esta aquí. —me apresure a decir.
Él sonrió apenas.
—y tú, ¿Quién eres?
—su hermana.
—pensé que Luz era su única hermana.
Él chico de los ojos color miel se acerco.
—yo soy Carld y él —señalo al otro que solo levanto la mano a modo de saludo —es Nico.
Sonreí.
—yo soy Maira.
sad

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Olvídame
ParanormalLo primero que sentí fue... nada. No había nada, parecía estar suspendida en el aire, no podía abrir los ojos pero no me molestaba porque todo estaba tan calmado. La paz pareció durar por siempre, no sabía cuánto llevaba en ese estado, y de un mome...