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Carld:

Después de la muerte de Lara y de presentar nuestro respeto a su familia y a la comunidad. Mi madre me obligó a quedarme en casa hasta que lo que fuera que estuviera planeando esté listo.

—aunque no confío en ti, necesito a uno más. —fue lo único que me dijo en todo el tiempo que estuve en casa.

Permanecía encerrado en casa y siempre custodiado por varios de los miembros más fieles a nuestra comunidad, pero sobre todo fieles a mi madre.

Afortunadamente yo también tenía hombres fieles a mi servicio.

Marc llegó unos días después y junto a mi madre se encerraron en el sótano a prepararse para un ritual. Al menos eso me daba tiempo a preparar mi jugada.

Estaba desayunando tranquilamente cuando mi madre, vestida ya con una túnica negra, me arrojo una túnica igual. Me ordeno ponérmela y salió sin darme un segundo vistazo.

    ***

Seguí en silencio a Marc que seguía a mi madre unos pasos detrás.

Nos alejamos tanto de nuestras tierras que estaba muy nervioso para cuando llegamos a un frondoso bosque. Mi madre lo cruzo tranquilamente, como si ya lo conociera.

Llegamos hasta un círculo de protección, mi madre cruzo la barrera como si nada pese a la fuerza que se sentía. Con cierto recelo cruce y Marc tropezó tras de mí.

Tonto.

Un enorme pentagrama brillaba tenue y el centro de este había un árbol y en el árbol una mujer atrapada.

—Yo solo quiero lo mejor de ambos mundos. —susurraba una extraña mujer frotándose las manos y caminado de un lado al otro.

Mi madre examinó primero a la mujer del árbol. Luego abofeteo a la mujer que parecía no habernos notado.

—Concéntrate. No debiste dejarlo llegar tan lejos. —la mujer volteo la mirada, la seguí y ahí estaba Greg. —Mátalo luego. Ya es hora.

Madre encabezó el rito.

—Esto es un pentagrama, —dijo Marc con voz pequeña. Se aclaró la garganta y repitió —esto es un pentagrama y somos cuatro. No podemos hacerlo si somos solo cuatro.

—Claro que no, acaso me tomas por idiota —madre se frotó las sienes contándose y sobretodo calmándose. —somos cinco, solo que está retrasada.

—Y piensas que escapar de un nido de vampiros es fácil.


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