Greg:
Issá estaba sentada en medio de la cama. No llevaba nada encima y era el traje quemas me gustaba que lleve. La aseche lentamente, como a una de mis presas, lentamente me acerque hasta quedar de pie frente a ella.
Su respiración era agitada. El tentador subir y bajar de sus deliciosos pechos me llamaba, pero no acabaría con esto tan rápido.
Desabotone mi camisa lentamente bajo su atenta mirada. Ella sonreía de forma picara y sus manos empezaron a viajar por su cuerpo. Las poso en su cuellos y las bajo lentamente por sus pechos, parando brevemente para acariciarlos, y siguió bajándolas hasta su centro. Un gemido escapo de sus dulces labios, antes que yo los callara con mis labios.
—tu piel es como el chocolate. —lamí desde la base del cuello hasta la parte de atrás de la oreja de Issá —pero sabe mejor que el chocolate.
Issá rió de forma melódica. Sus manos viajaron por mi torso y sus piernas se enrollaron en mi cintura.
—te extrañe. Mucho, mucho.
Reí. Ella era la única que lograba hacerme reír.
Me deshice de los pantalones antes de unirme a ella. Su cuerpo era un imán para mí, me atraía. No podía conseguir nunca estar satisfecho de ella.
Sus gemidos aumentaban a medida que se acercaba a la cima de su placer. El mío solo dependía del dulce néctar que corría por sus venas.
La mordí con más fuerza de la que pretendía, pero a ella no pareció molestarle, es mas eso la hizo alcanzar el clímax que buscaba al aparecer así aquí.
La puerta se abrió de golpe y Elaine entro hecha una furia.
—¡¿Qué hace ella aquí?! —grito.
Issá se encogió con miedo.
—lo mismo que tu hacer con Agnes cada noche. —le dije con un tono aburrido. —es más, creo que te espera justo ahora. Ve.
—no juegues conmigo Greg.
—no juego contigo. —tape a Issá alejándola de la mirada cruel de Elaine y la enfrente —acabe de jugar contigo en el momento que tú saltaste a la cama de otros.
Elaine apretó los puños con fuerza. Luego se relajo, sacudió la cabeza y sonrió de forma dulce, de esa forma que me conquisto la primera vez que la vi, cuando aun no sabía cómo era en realidad.
—pero ella no es como yo. —endulzo la voz —ella no sabe lo que te hace feliz, —sus dedos pasaron por el medio de mi pecho y bajaron sin ningún pudor hasta mi mas que dispuesto sexo. —me extrañas. No tienes porque negarlo o cortarte.
La aparte despacio.
—vete.
Su rostro perdió la dulzura que me había mostrado hace poco.
—¿Por qué la prefieres a ella? —trato de acercarse pero la empuje lejos de nosotros, Issá se había pegado a la cabecera de la cama y usaba las mantas como escudo. —es solo comida, un bocado que todos usan. ¡TODOS!
Estaba cansando de esta escena.
Tome con fuerza a Elaine del brazo y la arrastre fuera de mi habitación. Ella pataleo y maldijo, pero la ignore. Tal vez debí deshacerme de ella en ese momento.

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Olvídame
ParanormalLo primero que sentí fue... nada. No había nada, parecía estar suspendida en el aire, no podía abrir los ojos pero no me molestaba porque todo estaba tan calmado. La paz pareció durar por siempre, no sabía cuánto llevaba en ese estado, y de un mome...