-¿Dónde... Está mi padre?- le pregunto a la mujer, con los ojos cerrados. No quiero verla.
-Jones, ¿quién es esta chica?- pregunta la mujer con desdén, y oigo los pesados pasos de mi padre.
-¿A... Ailey?
Entonces abro los ojos: la mujer se ha ido, y mi padre nos contempla boquiabierto.
-¿Quién era esa?- pregunto, mosqueada.
-Nadie, nadie. ¿No deberías estar en Hogwarts?
No respondo a eso, en cambio, le olfateo la camisa.
-¿Qué...?
-¡Tú ayer te emborrachaste!- grito.
-Puede que sí, hija, pero...
-Vine a hacerte una visita, estoy viviendo en casa de unos primos de mamá. Pero veo que tienes otras cosas más importantes que hacer...- señalo con la cabeza al interior de la habitación, seguramente donde esté la mujer.
-¿Cómo que con unos primos de tu madre? ¿Quién te ha dado permiso?
-Ella- contesto, cortante.
-¡Si no la conoces!
-¡Si te hubieras molestado en enviarme aunque fuera una lechuza, te habría contado que la he conocido!
Eso lo pilla desprevenido.
-¿Y cómo diablos te voy a mandar una lechuza?
-¡Solo pídela!- grito, fuera de sí-. ¡Pídela! Mira. ¡Necesito mandar una carta a Jones Abbado!
Y de repente un mochuelo entra por la ventana, posándose en mi mano; su presencia consigue hasta que me calme.
-Llévale esto a Jones Abbado- le susurro al nervioso mochuelo, dejándole en la patita un pelo que recién me arranco. El pajarito empieza a volar y se posa en la mano de mi padre, tendiendo la pata-. Y muchas gracias, puedes irte.
El mochuelo sale por la ventana a la misma velocidad a la que había llegado, eufórico por lo que ha podido ser su primera entrega.
-¿Tanto te costaba?- esta vez, me esfuerzo por no elevar mucho la voz.
-Es que yo no...
-Es una excusa bastante barata, Jones- es la primera vez que llamo a mi padre por su nombre, pero estoy tan enfadada que no se me ocurriría llamarlo papá-. Si algún día quisieras volver a verme por esta casa, mándame una lechuza. Y más te vale tratarla bien. Oh, y por si te interesa, tengo sangre veela en las venas, me llevaron a Gryffindor y casi muero volando sobre una escoba en Albania. Pero claro, seguro que no te importa.
Y con esas palabras, Leah y yo salimos de mi antigua casa, con el presentimiento de que nunca volveré a entrar ahí.
-Y luego soy yo la que se lleva mal con su padre...
-No nos llevábamos mal- admito, afligida. Nunca había peleado con mi padre de esa manera, y nunca tan en serio. Pero ahora, al verlo de resaca y con una tía semidesnuda en su habitación, y no como suele estar, cocinando o en el sofá frente a la tele, se me ha levantado un presentimiento que no pienso descartar hasta que hable con Tonks-. Lo que pasa es que... ¡Eh, aquellas parecen Diana y Hailee!
Tiro del brazo de Leah hasta un grupo de amigos sentados en un banco blanco de piedra. Sí, es mi vieja pandilla; están Diana, Hailee, Ty, Peter, Claire, Brien y Jay.
-¡Eh!- grito. No pienso llamarlos por su nombre a todos, son demasiados.
Peter y Jay son los primeros en verme, agitando las manos como buena retrasada, y se levantan del banco avisando a los demás.
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Hija De Nymphadora Tonks
FanfictionTodos los personajes, excepto Ailey y Leah, son invención de JK Rowling. Ailey Abbado, una muggle cualquiera pero loca por la magia, recibe un día la visita de un señor con barba blanca, que le habla de un colegio de magia. Hogwarts, así se llama. A...