Hija De Nymphadora Tonks

58.

Aun cuando llega abril, sigo destrozada por Edika. No, podría haber hecho algo más, y podría...

Oliver sigue ingresado, pues me he jurado que hasta que no deje de llorar por ella no saldrá. Se lo he contado a la señora Pomfrey, y ella deja que ocupe una camilla, mientras no se llene la enfermería al completo (cosa que no sucede). Fred y George vienen todos los días a darle los deberes a Oliver, quien está faltando a las clases por culpa del "ataque de los dementores", pero creo que McGonagall ya sospecha algo.

El otro día me metí en el despacho de Pomfrey para buscar un portapapeles y apuntar el ingreso de un tal Ernie McMillan, cuando escuché unos pasos acercarse. Quizá hubiera sido mejor salir y dar la cara, pero entonces no habría oído lo que oí.

Flashback

-Vaya, Wood, sigues aquí.

Casi salto del sitio en cuanto oigo eso.

-Veo que los ataques de dementores te hacen mucho efecto- continuó McGonagall-. ¿Los cuidados de las dos enfermeras no son suficientes?

-Sí, pero...

Entonces sí salgo, para evitar que Oliver la cague monumentalmente.

-Señora Pomfrey, ¿qué le apunto a...? Hola, señora McGonagall.

-Buenas tardes, Abbado.

-Aquí me estaba comentando la jefa de tu casa- dice Pomfrey-, que Oliver lleva mucho tiempo ingresado. Y este ingreso es cosa tuya, así que ¿qué pasa con este hombre?

Entonces decido improvisar.

-He intentado darle el alta varias veces, pero se ve que estos dementores andan muy curiosos en los terrenos de quidditch, pues le han atacado varias veces ya. Lo siento mucho, pero él tiene un recuerdo muy valioso para los dementores... Perdona, Oliver. Ya me voy.

Y vuelvo al despacho, a no hacer nada en concreto, hasta que oigo irse a los zapatos de McGonagall.

Fin del flashback

-¿Qué piensas?- dice Hermione. Estamos juntas en la sala común de Gryffindor, haciendo los deberes. Por todo el tema de Sirius Black, nos han cancelado los exámenes, pero la cantidad de deberes no disminuye, así que debemos ponernos las pilas.

-En nada- contesto apresuradamente-. ¿Por qué lo dices?

-Se te pone la cara de pensar, esa que me dijo Fred.

Ya, Hermione lo dice como si nada, pero cualquier alusión a Fred me produce... A decir verdad, bipolaridad. Intentó jugársela a Oliver, pero resulta ahora que es verdad, y que Edika... No. Me niego en rotundo a admitirlo.

-¿Qué cara?- pregunto.

-Esa, la de mirar hacia un lado y juntar los labios. Y también me dijo que tienes una manía horrible con rizarte el pelo con el dedo...

Pero aquí hay dos cosas que no me encajan.

Uno: Hermione, que yo sepa, no tiene la suficiente confianza con Fred para que le cuente estas cosas, y él no va hablando de su vida privada así como así.

Y dos: Hermione es demasiado lista, así que intentará decirme algo sin que me de cuenta.

Pero claro, eso no va a pasar.

-Vamos al grano- suelto, apoyando los antebrazos en las rodillas-. ¿Qué quiere Fred, qué te ha dicho?

-¿Qué? No...

-No ni ná'- replico.

-No me ha dicho nada, en serio...

-Se te pone esa cara de lista, esa que me dijo Ron- digo, imitando su tono-. Sí, ya sabes, cuando...