Cuando despierto, estoy tumbada en una butaca de la sala de Gryffindor, en pijama, y al lado de Fred. Enseguida me preocupo por el peinado de Tinky, pero en cuanto recuerdo que la fiesta ya ha pasado me recuesto otra vez.
Espera... ¿En la sala común? ¿Junto a Fred? Me incorporo de golpe y miro alrededor: no hay nadie más en la sala.
Remezo al pelirrojo suavemente, intentando que despierte, pero solo consigo que se ponga a roncar. Empiezo a zarandearlo más fuerte, pero sigue sin dar señales de vida, así que le grito en la oreja:
-¡Fred, un incendio!
Se levanta rápidamente y mira a todas partes, con un miedo casi cómico, y cuando descubre que le he tomado el pelo, sonrìe.
-Buenos días, ángel.
Le revuelvo el pelo, y pregunto:
-¿Qué hacemos aquí? No habremos hecho, pues eso...
Fred parece entenderlo, pues sonríe perversamente.
-Creo que el niño saldrá pelirrojo- dice, y me acaricia el vientre.
-¡No!- grito, horrorizada, y encojo las piernas. ¡Soy joven para tener un hijo! Y además... ¿Es que no usó condón?-. Pero si yo recuerdo que subí, y después me acosté, y...
-Oblivate- dice, simplemente, y me asusto diez mil veces más.
-¿Me hiciste un oblivate?- pregunto, enojada-. ¡¿Y no usaste condón?! ¡¿Y ahora tengo en la barriga lo que puede ser un niño dentro de nueve meses?! Más te vale estar tomándome el pelo...
-Pues sí- dice, y se encoje de hombros.
-¿Cómo?
-No te hice un oblivate, no hicimos nada, no tienes un niño en la barriga, todo es tal cual lo recuerdas.
Alzo las cejas, y ya furiosa, le grito:
-¡Eres un sucio pervertido!
-Eh, relájate- intenta ponerme las manos en los hombros, pero me zafo-. Sólo era una broma.
-Más te vale- susurro, amenazante-. Más te vale que dentro de nueve meses no salga un niño de aquí.
Subo las escaleras, enfadada y triste, mientras intento recordar lo que hice anoche.
Flashback
Ailey entró a su sala común, contenta, pues se lo había pasado de lujo en la fiesta. Estaba deseando echarse a dormir, para al día siguiente despertar y recordarlo todo de nuevo con más nitidez, junto a...
Sólo estaría con los Weasley, Harry y Hermione, pues el día 26 empezaban las vacaciones. Leah y Draco se iban a su casa, y le prometieron que les llevaría con ellos más tarde, en Semana Santa.
-¡Y te quedarás conmigo en la habitación!- había dicho Leah-. Y si quieres, te puedes traer a Fred. Allí hay habitaciones de sobra, sí...
Ailey entró en su dormitorio, sonriendo, recordando aquello, y se puso el pijama silenciosamente. Parvati, Lavender, Ginny y Hermione ya roncaban, pero ella no tenía ganas de echarse a dormir todavía.
¡El peinado de Tinky! recordó. ¡Aún no lo he visto!
De modo que encendió su varita y se situó frente al espejo, a admirar la maravilla que Tink le había colocado en el pelo. Le había cortado flequillo (Ailey esperaba que se pudiera alargar de nuevo) y una trenza le rodeaba la cabeza, soltándose sobre su hombro izquierdo. Estaba increíble. Y ahora, el maquillaje había cambiado a un tono más oscuro para adaptarse a la camisa blanca raída que llevaba puesta.
ESTÁS LEYENDO
Hija De Nymphadora Tonks
FanfictionTodos los personajes, excepto Ailey y Leah, son invención de JK Rowling. Ailey Abbado, una muggle cualquiera pero loca por la magia, recibe un día la visita de un señor con barba blanca, que le habla de un colegio de magia. Hogwarts, así se llama. A...