-Vamos a ir a Hogsmeade, vamos a ir a Hogsmeade- canturreo, mientras Filch registra mi mochila y me pincha en el antebrazo con una cosa muy rara.
-Pasa. ¡Siguiente!
Fuera, me reúno con Leah y Draco, ya registrados. Algunos Slytherin están andando ya por el sendero hacia Hogsmeade, pero ellos me estaban esperando.
-¡Eh, eh! A las doce, en Las Tres Escobas. ¿Venís conmigo a ver a mi madre?
-¡Yo voy!- dice Draco, inmediatamente. Hmm, demasiado rápido para tratarse de su prima, diría yo.
-¡Yo también!- exclama Leah-. Pero no perderé de vista a mi hermanito. Bueno, quizás sí, lo justo para que se dé el lote con Harry.
Echamos a andar hacia el pueblo, mientras Draco niega con la cabeza e insulta a su hermana. Guau, Hogsmeade desde lejos se ve fascinante. Bueno, en aspecto no es fascinante, pero me lo imagino taaan increíble... Parece una aldea normal, pero es un pueblo dedicado enteramente a la magia, ningún muggle ha pisado nunca por allí. ¡Y voy a conocer a mi madre! ¡A mi madre! Por fin...
-Son las doce, las doce, las doce- repito una y otra vez, nerviosa-. ¿Dónde está Las Tres Escobas?
Draco me rodea los hombros, en un vano intento de calmarme, y seguimos caminando en busca del restaurante.
Y de pronto, un Fred sonriente que aparece de la nada, y dice, retirándome de Draco con bastante poco disimulo:
-Allí. Venga, voy contigo.
Los cuatro nos dirigimos a un local precioso, con aspecto rústico pero cuidado y elegante, y lleno de gente. La puerta doble no deja de abrirse y cerrarse, con gente yendo de allá para acá, y en un momento determinado una mujer con el pelo rosa se queda quieta en la puerta.
-Hola- le digo tímidamente a la mujer-. ¿Ha visto usted por aquí a Nymphadora Tonks, por casualidad?
-No me digas Nymphadora, no me gusta ese nombre.
Y nada más decir eso, un brote de alegría se extiende desde mi pecho.
-¡Mamá!- salto, abrazándola.
-Oh, pequeña- ella me acaricia el pelo-, has crecido mucho, estás preciosa. ¡Oh, has traído a tus amigos!
Mi madre es guapísima, y tiene el pelo rosa. ¡Rosa! Igual de alta que yo, creo que mi complejito de mediometro lo saqué de ella. Me encanta, la amo muchísimo y aún no he hablado con ella. Ahora mismo siento como si diez corazones de dragòn estuvieran latiendo en lugar del mío, y tuviera adrenalina pura en las venas. ¡Oh, dios, es mi madre! ¡Tengo madre, y sigue viva!
-Sí, mira, mis hermanos Leah y Draco- ambos saludan, con una sonrisa-, y el pequeño Fred Weasley.
-Mido medio metro más que tú- dice él, con una irresistible voz de niño pequeño.
-Cállate, cabeza tomate- sonrío.
-Bueno, vamos adentro- dice mi madre-, tienes que contarme muuuchas cosas.
Tonks mira de soslayo a Fred, Draco y Leah.
-Sí, nosotros ya nos vamos- afirma Draco, abrazándome.
Mamá y yo entramos al bar, y en la mesa, ella dice:
-Rosmerta, dos cervezas de mantequilla- una camarera bastante alta y con la túnica azul sirve dos botellines, y Tonks los paga-. Bueno, me conozco cierta historia de tu vida: naciste en casa, pero como tu padre no sabe manejar la varita, tuvo que venir la señora Pomfrey a asistir el parto. Me negué en rotundo a ir a un hospital muggle, podría haber sido fatal... Naciste preciosa, tienes mis ojos. Y tuve que pasarme un año entero cuidándote, pues tu padre no quería saber nada de la niña que cada día tenía los ojos de un color distinto...
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Hija De Nymphadora Tonks
FanficTodos los personajes, excepto Ailey y Leah, son invención de JK Rowling. Ailey Abbado, una muggle cualquiera pero loca por la magia, recibe un día la visita de un señor con barba blanca, que le habla de un colegio de magia. Hogwarts, así se llama. A...