28. Excursión

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-En serio, me quedo.

-¡Y un huevo de pato, tú te vienes!- grita Leah, tirándole del brazo, pero Draco no se mueve.

-Rubio...- suplico, pero se zafa de Leah y se va a dios sabe dónde.

-Bueno, iremos nosotras. ¡Él se lo pierde!

Leah y yo pasamos la revisión de Filch, pero a Fred y George no les resulta tan fácil.

-Ya no es tan difícil esconder esas bombas fétidas, ¿eh?- sonrío cuando por fin pasan el examen, pero Fred se limita a gruñir y George suelta una carcajada.

-Encontraremos la forma de colarlas desde Hogsmeade- dice este último, pero (y es extraño) Fred no le continúa la frase.

-¿Pasa algo, cabeza tomate?

Gruñe de nuevo, y decido que no voy a perder el tiempo en hacerle hablar. Algo le pasa, seguro. Y estoy dispuesta a arreglarlo.

-He quedado con Tonks en Honeydukes- le comento a Leah por el camino-. Le explicaré lo de Rinywings, las almas pegadas y todo eso.

-Espera... ¿No le dejarías junto a un bosque de veelas enfadadas, no?

Asiento con la cabeza: es exactamente lo que hice.

-Pero volará y huirá, ¿no? Él es listo, supongo...

-Bueno...

-¡Eh, aquella es Tonks! ¡Mamá!- grito, agitando los brazos, y tras unos segundos haciendo la mongola, Tonks repara en mí.

-¡Hola, pequeña!

Corro y me abalanzo a sus brazos abiertos, como había hecho tantas veces cuando era pequeña con mi padre.

-Te he echado de menos- susurro, sonriendo-. Y me ha pasado una cosa muy rara...

-Cuéntame.

Le resumo todo lo que pasé durante las navidades (incluyendo las veelas, Aries y Capricornio) y cuando termino, Tonks suspira sonoramente, como si hubiera estado conteniendo la respiración.

-Mi hija casi muere, y yo no pude hacer nada para evitarlo...

-Pero Draco sí pudo, y lo hizo- la consuelo-, y ahora tengo el alma pegada a la suya o algo de eso.

Tonks abre los ojos muchísimo cuando oye eso.

-¿T-teneis las almas pegadas? Entonces... Si te pasa algo, él lo sabrá, siempre- tartamudea.

-Sí, es como un ángel guardián- sonrío.

-Tengo que hablar con Dumbledore- Tonks está a punto de irse, pero le grito una pregunta:

-¿Vendrás a verme al partido?

-¡No lo dudes!

Mamá se va corriendo hacia Hogwarts, y de repente me asalta una duda. ¿Filch la detendrá en el control, o la conocerá bastante como para dejarla pasar? Y si estudió en Beauxbatons, ¿sabrá encontrar el despacho que no conocen la mitad de los Hogwarts?

Paso la mañana junto a Leah, Ron y Hermione (el pobre Harry no tiene autorización para salir a Hogsmeade), entrando a Honeydukes más de una vez, dando vueltas por el pueblo o comprando cervezas de mantequilla en Las Tres Escobas, y justo al mediodía decidimos entrar en Zonko.

-¡Ya verás! Les compraré a Fred y George su regalo de cumpleaños aquí y no se quejarán- afirma Ron, abriendo la puerta.

-¿Nos llamabas?- dicen dos voces al unísono, y nadie necesita mirar para comprobar quiénes son sus propietarios.

Hija De Nymphadora TonksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora