Un poco antes de acostarme, envuelvo todos los regalos en un papel de regalo flipante, que cambia de color según la persona a la que se lo mandes.
-Y éste para Tonks- digo para mí misma, mientras dejo la última caja sobre el montón de regalos al pie de mi cama-. Herms, ¿estás segura de que estas pegatinas enviarán los paquetes a su destinatario?
Hermione asiente, y apila ordenadamente lo que parecen unos libros envueltos en papel de colores a los pies de su cama.
-Buenas noches- dice, y se tumba. Hago lo mismo, pero no soy capaz de dormir hasta bien entrada la noche.
A la mañana siguiente, cuando despierto, la pila de regalos que hay a los pies de mi cama ha cambiado de color, pero no son los mismos regalos que yo envolví anoche.
-¡¡Feliz Navidad!!- grito, despertando a las cuatro chicas con las que duermo.
-¿Era necesario tan temprano?- se queja Parvati.
Lavender suelta un gruñido, y se tapa la cabeza con la almohada.
-¿Na... Qué? ¡Espera, es Navidad!- grita Ginny, incorporándose de un salto.
Hermione le lanza su almohada a Ginny, y busca a tientas cualquier otra cosa, seguro que para lanzármela a mí.
-Ginny, vaya gente- le susurro, riéndome-. ¡Es Navidad!
-¿Os quereis callar?- gruñe Parvati-. ¡Son las seis de la mañana!
-¡Como si son las cinco y media!
Y entonces mi espíritu infantil se multiplica mil veces: ¡tengo regalos!
Me abalanzo sobre la pila de cajas de distintas formas y tamaños, y cojo la primera. Es de Hermione, doy por sentado que será un libro. Desenvuelvo con cuidado el papel y lo doblo, dejándolo sobre mi cama, y descubro que me ha regalado una piña.
-¿Una piña?- le pregunto a Hermione.
-Es una radio con forma de piña- murmura, sin abrir los ojos.
-¡Gracias, Herms!
La abrazo suavemente para no molestarla, y dejo la radiopiña sobre mi cama.
-¿Puedo romper ese papel de regalo?- pregunta Ginny, y me fijo que sobre su cama ya hay tres tipos de papel de regalo distintos, rotos.
-¡No!- grito, y me abalanzo sobre mi papel antes de que Ginny lo toque-. Los guardo.
Sí, soy un poco bicho raro, pero es lo que hay.
Leah me ha regalado un espejo bastante chico, luego tendré que preguntarle para qué sirve; Draco me ha regalado un huevo rojo y no se lo que saldrá de él; Fred me ha dado una caja que solo se abre si la tocamos los dos a la vez (¿puede ser más bonito?); mamá me ha regalado una caja de maquillaje que parece escueta pero seguro que es mágica, y me encuentro algunos regalos que no esperaba.
Una cajita muy pequeña y con el papel negro tiene el nombre de Ron; la firma pulcra de Fleur está sobre un papel rosa; hay un bulto sedoso envuelto en papel naranja de la señora Weasley; y una rosa roja que tiene bordada una A plateada.
Sospecho de quién puede ser la rosa, pero de momento no sigo el impulso que tengo de destrozarla en pedazos.
Abro el regalo de Ron y pongo el papel sobre los otros: es una pluma de fénix. Algo tan sencillo y precioso como una pluma de fénix, creo que usaré esta a partir de ahora. Fleur me ha comprado unos zapatos con plataforma, negros y plateados. La señora Weasley me ha regalado un jersey negro con mi inicial bordada y, casualmente, tiene el corte que más me gusta: ancho, corto y con las mangas largas.
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Hija De Nymphadora Tonks
Fiksi PenggemarTodos los personajes, excepto Ailey y Leah, son invención de JK Rowling. Ailey Abbado, una muggle cualquiera pero loca por la magia, recibe un día la visita de un señor con barba blanca, que le habla de un colegio de magia. Hogwarts, así se llama. A...