Imprudent 「ABO!Fonnie」

Twenty Four

Bonnie se removió en la cama sin encontrar a su alfa, tapando sus oídos por el molestoso sonido que provocaba el móvil de su novio. Se sentó en la cama de mal humor tomando el móvil y mirando quien era que llamaba.

Llamada entrante: Madison.

El omega cortó, dándose cuenta de que habían algunos mensajes sin leer de la misma persona que tanto le molestaba.

Madison.

Frankie~

Lamento no decirte feliz cumpleaños el día de ayer, pero nunca es tarde. Feliz cumpleaños, amor~

Iba a ir a tu casa pero oí en la escuela que te fuiste de viaje, no recuerdo donde. Podemos juntarnos cuando vuelvas, ¿Qué te parece?

Nos vemos, amor ❤

Frank es MI novio, deja de enviarle mensajes o yo mismo voy a golpearte, aburres Madison, entiende que Frank no te quiere y nunca lo va a hacer, así que puedes irte directo a la mierda.

El omega terminó por bloquear el número de Madison para después levantarse en busca de su novio. Recorrió casi toda la casa sin encontrarlo ni a nadie de la familia de su novio. Se rindió y volvió a su habitación para darle de comer a su mascota, sacándola de su jaula y dejando que camine libre por la habitación. El móvil del alfa volvió a sonar y el omega rodó los ojos volviendo a tomarlo con la intención de cortar, encontrándose con que quien llamaba era Valerię. Estuvo a punto de contestar pero el móvil dejó de sonar dejando un mensaje de voz en el buzón, quiso escucharlo pero recordó que ella y Frank se hablan en polaco y que él no entendía nada de eso.

-Oye no, vas a lastimarte si saltas- Bonnie se acercó al conejo y lo tomó en brazos. Se asustó al oír un crujido, pensando en muchas cosas que le podían pasar al estar solo. Miró hacia la ventana y chilló al ver como alguien intentaba entrar.
-Tranquilo, Bonnie, soy yo- la voz de Beà se hizo presente. -¿Y Frank?-
-No sé, también lo estoy buscando- la chica rió. -Cuando desperté él no estaba y no puedo llamarlo porque su móvil está aquí-

La puerta principal se abrió y el aroma de Frank llegó directamente a las fosas nasales de Bonnie, haciéndolo salir de la habitación e ir a buscarlo seguido de Beà.

-Así que puedes quedarte en mi habitación- escuchó la voz de Alice.
-Siempre me quedo ahí, Li- Bonnie se extrañó al ver a Carrie. -¡Bonnie! Que sorpresa-
-¿Qué? Ah, hola, hola- el omega sacudió su cabeza y abrazó a la rubia.
-Conejito, te trajimos una sorpresa- habló el pelirrojo abrazando a su novio por detrás cuando este se separó de Carrie. -Pasaremos juntos lo que queda de año-
-¡Bonnie!-
-¡Chica!-