Imprudent 「ABO!Fonnie」

Eight

-Hey, ¿Qué tal?- el alfa entró empujando al omega recibiendo una mirada reprobatoria de parte de los padres del chico. -Uh, mal momento para entrar-
-Bastián, ¿Quién es él?-
-¿Por qué estás con un alfa?- gruñó el padre de Bonnie notoriamente enfadado. -Responde-
-Él es... Es el hermano de Alice Frost y... Estaba con él porque...-
-Es amigo mío- Drake entró a la habitación de su hermano y se paró a un lado del pelirrojo. -¿No es así, Bro?- chocó los puños con el otro alfa que le seguía el juego. -Tranquilo papá, Frank es inofensivo-
-Si es tan inofensivo como dices, ¿Por qué están ambos así de heridos?- los nervios de Bonnie aumentaban con cada palabra que salía de la boca de su padre.
-Oh, sólo nos caímos por culpa de mis hermanos pequeños, son un par de torbellinos- Frank intentó parecer convincente.
-Bueno, uh, Frank, ¿Por qué no te quedas a comer?- la madre de Bonnie intentó calmar el ambiente.
-Mamá, él ya...-
-Es muy amable, señora- el alfa quería reír por su actuación de niño bueno.

[...]

-Odio que tomes decisiones de la nada, imbécil- el omega habló entre dientes fulminando con la mirada al alfa. -No hagas nada malo-

Frank sonrió y se quedó mirando a Bonnie mientras este ayudaba de mala gana a su hermano menor a sentarse, después de todo tenía una pierna fracturada. El padre de Bonnie se dio cuenta de que el pelirrojo miraba a su hijo, el alfa lo miraba con... ¿Amor? Aclaró su garganta llamando la atención de ambos chicos sin quitarle la mirada de encima al pelirrojo.

-Deja de mirar a mi hijo como si fuera un trozo de carne- el alfa rodó los ojos. -Lo digo en serio-
-Yo hago l- ¡Auch! ¡Bonnie!- el omega lo había pateado para que no dijese lo de siempre, no quería que sus padres tuviesen una mala segunda impresión de Frank, pero este se negaba a cooperar. -Oh, ahora que me doy cuenta, ¿Por qué te dicen Bonnie?-
-No es momento para hablar de eso- la actitud amargada del padre de Bonnie hacía que Frank quisiera golpearlo.
-Yo le puse ese apodo- Drake sonrió orgulloso. -Pero mamá recuerda mejor eso-

La señora Anderson miró a su esposo recibiendo un "no" por parte de él, ella sólo se limitó a mirar a Frank y a sonreírle débilmente.

-Hey, señora, sé que no debo entrometerme pero usted también puede hablar, ¿Sabía eso? No deje que el amargado de su esposo le controle la vida- todos quedaron mirando al pelirrojo pero a este pareció no importarle. -No tiene que tener miedo, después de todo... Él no puede ponerle una mano encima o tendrá muchos problemas, especialmente conmigo...- el pelirrojo finalizó con una sonrisa cínica dirigida hacia el señor Anderson, quien lo miraba horrorizado. -Su esposa no es su marioneta-
-Frank... Es mejor que te disculpes...- susurró Bonnie temiendo por lo que pudiese hacer su padre, podía ver los nudillos blancos de este de tanto apretar los cubiertos. -Dile que fue una broma-

Bonnie temía por lo que pudiese pasar, mientras que sus hermanos habían preferido concentrarse en la comida. Por otro lado, Lucy Anderson finalmente se sentía protegida, alguien por fin había puesto en su lugar a su marido y ese alguien era posiblemente treinta años menor que él.

-Vete- el pelirrojo alzó una ceja. -Vete o llamaré a la policía-
-Yo no me moveré de esta casa hasta que Bonnie o la señora me lo pidan- Frank seguía desafiando al mayor, no iba a dejar que alguien lastimara a esa señora. No iba a dejar que nadie lastimara a una mujer frente a él nunca más.

Bonnie sabía que en cualquier momento se matarían, su padre había empezado a gruñir y Frank no había dudado ni un segundo en hacer lo mismo. Ya no estaba asustado, estaba enojado por la actitud arrogante e infantil de ambos alfas, pero no podía evitar sentirse atraído por la parte de "chico malo" que demostraba ser Frank algunas veces.

-Bonnie, Bonnie ¡Espera!- Toby intentó levantarse rápido para seguir a su hermano, aguantando el dolor de su pierna rota. -Bonnie, espera, ¡No puedo caminar sin muletas!- el omega se detuvo y volteó quedando frente a frente con su hermano. -Sinceramente creo que lo que dijo tu amigo esta bien, mamá no es ninguna marioneta-
-Lo sé, pero Frank es tan... Ugh, pensé que se comportaría y daría una buena impresión, pero no- el omega apoyó su frente en la pared de la cual se afirmaba el beta también. -Y ahora ambos se están gruñendo como dos perros rabiosos, ¡Me hacen enojar!- botó todo el aire que tenía contenido y siguió quejándose en voz baja.

Minutos después el señor Anderson decidió que era una pelea tonta e inmadura, sabiendo que en verdad el pelirrojo había dicho muchas verdades sin saber nada de su familia. También le prohibió a todos en esa cosa el mantener contacto con Frank, aunque Bonnie sabía que Frank haría caso omiso a cualquier prohibición.