Four

5.1K 635 26
                                    

-Bastián ¿Qué tienes en el cuello?- el omega miró a su padre extrañado. -¿Quién te hizo eso?-

El omega no entendía nada, dejó de comer y se levantó de la mesa, dirigiéndose al espejo de la sala.
Reprimió un grito al ver un chupón en su cuello y pensó ¿Cómo había pasado? Él ni siquiera lo había sentido. Inmediatamente recordó cuando Frank se le abalanzó luego de romper su ventana.

-¡Hijo de...!- apretó sus puños y salió corriendo de su casa sin importarle los gritos de su padre.

Corrió lo más rápido que sus piernas le permitían hacia la casa de Alice, sabiendo que era hermana de Frank y lo más probable era que él se encontrara ahí. Luego de veinte minutos y tres paradas para descansar, llegó al hogar de su amiga.
Tocó la puerta varias veces, con toda su fuerza, rompiendo un poco sus nudillos. Nadie abrió, así que siguió el aroma que desprendía el alfa hasta la parte trasera de la casa. Tiró su zapato a la ventana que supuso era de Frank, intentó una y otra vez hasta que la ventana fue abierta dejando ver a Frank con el cabello mojado cayendo sobre su rostro. Estaba enojado, así que ignoró lo sexy que se veía el alfa y comenzó a gritar cosas que ni él entendía, aunque la gran parte eran insultos.

-¡Baja ya, maldito! ¡Por tu culpa mi padre me castigará! ¿¡Cómo se te ocurre hacerme un chupón!? ¡Hijo de puta!- gritó lo más fuerte que pudo mientras el alfa movía su mano de forma burlona.

El alfa salió por la ventana y bajó por un árbol casi endeble que daba a su habitación, cuando estuvo abajo recibió más insultos y golpes en su pecho.

-¡Eres un puto enfermo!- con cada palabra que pronunciaba el omega, el alfa recibía un golpe. -Te odio, piensa antes de hacer las cosas, ¡Me haz metido en un lío enorme!-
-Me vale lo que diga tu padre, voy a hacer lo que yo quiera- Frank pellizcó la mejilla derecha de Bonnie haciendo este cierre su ojo. -Tienes derecho a tener amigos alfas, a emparejarte con quien quieras, eres libre, no dejes que te digan lo contrario, tu eres dueño de tu propia vida y puedes hacer lo que quieras con ella-
-Eso fue muy profundo para lo imbécil que eres- se burló el omega y volvió a golpear al alfa. -Pero te detesto, primero entras a mi cuarto de la nada, luego robas uno de mis libros, rompes mi ventana y ahora me haces un chupón-
-Tengo derecho a hacer lo que yo quiera- se defendió y luego volvió a apretar la mejilla del chico. -Ahora vuelve a tu casa-
-Lo haré porque quiero, no porque me lo digas tu- le sacó la lengua y antes de marcharse lo golpeó en el hombro.

[…]

-Ugh, papá, ya te dije que fue Toby, sólo estábamos jugando y comenzamos a golpearnos y ya sabes lo demás- Bonnie le dio un mordisco a su chocolate y rodó los ojos. -¿Puedo irme a dormir ya? Mañana tengo examen- sólo le bastó con un asentimiento de su padre para ir corriendo a su habitación y lanzarse en la cama.

Estaba cansado así que apenas tocó su cama cayó en un profundo sueño.
El alfa que ya tenía por costumbre colarse por la ahora cambiada ventana del omega, volvió a hacerlo encontrándose esta vez a un dormido Bonnie sin siquiera haberse metido bajo la cama. Sonrió y sacó de su mochila que llevaba a todos lado el libro que había tomado prestado hacía unas semanas, finalmente lo había terminado. Antes de dejarlo sobre la mesita de noche, volvió a meter su mano en su mochila para sacar una bella rosa roja y meterla en una página determinada.
Antes de irse le dedicó una última mirada al omega. Se estaba volviendo loco por él.

Imprudent 「ABO!Fonnie」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora