Twenty Five

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Bonnie despertó con un pequeño dolor en su cuello, llevando su mano hasta donde dolía y tocando la mordida que aún no cicatrizaba del todo. Sonrió y se levantó de la cama sin dejar de tocarla, yendo al baño a mirarse en el espejo. La marca estaba tornándose de un color plateado, su cuello aún estaba un poco rojo e hinchado, pero la mordida iba cicatrizando rápido gracias a la saliva de su alfa.
Abrió el grifo de agua caliente de la ducha y se quitó la camiseta de Frank que llevaba de pijama, mirando los chupones que tenía en su pecho y clavículas, se avergonzó un poco, quitándose el bóxer para meterse a la ducha.
Empezó a enjabonar su cuerpo, pasando jabón por su marca soltando un pequeño grito de dolor cuando el jabón se coló en las pequeñas aberturas de su mordida. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas por el ardor que sentía, intentó remediarlo con agua pero la herida siguió ardiendo.

-¿Bonnie?- escuchó la voz de Frank tras la puerta. -¿Estás bien? ¿Te haz hecho daño?-
-Sólo me entró jabón en la mordida y me arde...- el omega mordió su piercing y siguió quitando el jabón de la herida. Siguió lavándose, deteniéndose en su estómago, notándose un poco más rellenito. Aunque claro, con toda la comida que le estaban dando en ese lugar era normal que engordara un poco. Pero él sólo comía verduras y de vez en cuando algunas patatas fritas o pizza, se convenció de que era producto de su imaginación y terminó de lavar su cuerpo para comenzar con su cabello.
No se demoró más de diez minutos y salió de la ducha envolviéndose en una toalla, tomando su pijama improvisado para salir del baño y encontrarse con su alfa.

-Conejito- el pelirrojo se levantó de la cama dejando el libro que estaba leyendo de lado y yendo a besar los labios de su omega con ternura. -¿Por qué estás preocupado?-
-No estoy preocupado, sólo...- Bonnie se dio cuenta de que era imposible de mentirle a su alfa así que suspiró y fue a buscar su ropa. -Me veo más gordito y ayer me sentía mal-
-¿Vamos a tener un bebé?-
-¡Frank!- el omega le lanzó una camiseta en la cara y empezó a buscar otra, encontrando su favorita. -Estoy tomando pastillas, así que no es posible-
-Deberías hacerte un test, las pastillas no siempre funcionan- el alfa miró a su novio mientras este se vestía con su típico pantalón y camiseta negra con una camisa roja a cuadros encima para luego ponerse miles de chaquetas por el frío. -No vaya a pasarte como a Beà que cre... Yo no he dicho nada-
-¿Beà está embarazada? Pero si ayer subió y entró por la ventana, eso le hace mal- Bonnie se colocó sus botas y miró a su novio. -¿De quién está embarazada?- Bonnie tenía la mala costumbre de ser demasiado curioso y si no se le contestaba se volvía muy molesto.
-Uh... Eh... Ah...- el pelirrojo no quería contestar pero Bonnie no lo dejaría tranquilo si no le contestaba. -Valerię...-
-¡Lo sabía! Se ven tiernas juntas- el omega recogió la camiseta que le había lanzado al alfa y la guardó junto a las otras. -¿Cuánto tiene?-
-Como tres meses-
-Ay que lindo- Frank rió y negó con la cabeza.
-Ahora te toca hacerte un test, voy a preguntarle a Carrie si tiene, ya sabes, siempre tiene de todo- el alfa dejó un beso en los labios de su novio y salió de la habitación.

Frank se dirigió a la habitación que Chica compartía con Carrie, en un principio Carrie compartía con Alice, pero su hermana prefirió dormir con Alex para no hacer nada incómodo para Chica. Llegó a la habitación, encontrándola vacía, se encogió de hombros y buscó el bolso de la rubia viendo dos bolsos iguales y confundiéndolos. Abrió el primero, metiendo la mano tocando sólo telas, dándose cuenta de que ahí sólo había ropa.

-¿¡Por qué estás hurgando en mi bolso!?- Chica encaró a Frank, aprovechando de que este estuviese agachado para poder darle una bofetada haciendo que el alfa se levante sonando su mejilla. -¡Eres un...! ¡D-Dame eso!- el alfa no entendió hasta que miró la manga de su camisa, específicamente el botón de esta, del cual colgaba un brasier infantil con varios pollos estampados en él.
-Ay, dios, cosas de chicas- el pelirrojo quitó la prenda de su camisa volviendo a meterla en el bolso. -No entiendo tu obsesión con los pollos-
-Te callas, ¿Qué haces aquí? Bonnie va a pensar mal- la rubia tomó su bolso, apegándolo a su cuerpo pensando que el alfa volvería a meterse en él.
-Necesito un test de embarazo para Bonnie-

Chica se quedó procesando la información unos segundos antes de tirarle el bolso al alfa y empezar a gritarle groserías y a maldecirlo por embarazar a su mejor amigo. Carrie salió del baño para ver porque tanto griterío, con el cabello lleno de cosas, dando a conocer que estaba tiñéndolo.
Finalmente Frank fue capaz de conseguir un test de embarazo al igual que unos cuantos golpes por parte de la otra rubia.

El pelirrojo fue a dejar el test en su habitación ya que estaba seguro de Bonnie necesitaba un poco de tiempo para convencerse mentalmente de poder hacerlo.
El omega se sentía nervioso, haciendo que su alfa tuviese constantes tirones en su cuello y que no se separase de él hasta que estuviese decidido, las chicas de la casa se habían enterado, así que intentaban mantener a Bonnie animado. Alice no podía dejar de observar la marca de Bonnie, le parecía simplemente hermosa; Carrie había revisado la marca para asegurarse de que no hubiese alguna anormalidad a pesar de lo celoso que se puso Frank en el momento en que la omega, que ahora tenía el cabello azul con las puntas de color lila, revisaba a su omega. Chica tampoco podía despegar sus ojos de la mordida, aunque a Maggie le había dado igual.
Frank se llevó una gran charla por parte de su madre cuando esta se enteró de que ya había reclamado a Bonnie. No quería imaginar lo que le esperaría si Bonnie resultaba embarazado.

El omega decidió hacerse el test casi a la noche, sintiéndose un poco menos nervioso gracias a todas las palabras de apoyo que le habían dado sus amigos y su novio. Pero este último seguía con la idea del bebé.

Bonnie entró al baño, haciendo lo que tenía que hacer y esperó los minutos correspondientes. Luego de que se le hicieran eternos, miró el test, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas, soltando varios sollozos.

-¿Bonnie? ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?- el pelirrojo golpeó la puerta, empezando a desesperarse ya que su omega no le abría. -Voy a patear la puerta- sólo se oían más sollozos. -Bonnie-

El alfa se alejó un poco de la puerta cuando esta se abrió, siendo golpeado en la cara por el test de embarazo, mirando a un lloroso Bonnie. Algo malo estaba pasando para que Bonnie estuviese así.

Imprudent 「ABO!Fonnie」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora