Fourty Seven

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Carrie tiró de su cabello una vez más, negándose a creer que Brian acababa de morir en sus brazos.

-No pude salvarlo... Hice todo bien, pero Brian... Él... Él comenzó a vomitar sangre y luego... Y-Ya no respiraba...- la chica rompió a llorar nuevamente sentada en el suelo de la habitación.
-No era mi intención dejarlo con vida- la omega y los demás presentes guiaron sus miradas hasta la puerta, mirando como Frank apenas se sostenía en esta. -Los alfas se matan de maneras más crueles día a día, ¿Por qué Brian tiene que ser especial?-

La omega tensó su mandíbula en el momento en que aquellas palabras salían de la boca de quien era su amigo de la infancia, y por más que lo respetaba; no sólo por ser un alfa; no se contuvo en levantarse y darle un puñetazo en la mandíbula. Frank sintió como el puño de su amiga impactaba fuertemente su mejilla izquierda, logrando que esta suene de una forma escandalosa; habría pensado que se había quebrado, pero al mover un poco su mandíbula confirmó que sólo había sonado por el impacto.
Miró a la omega con su único ojo sano, soltando un gruñido poco después. La rubia se contuvo de no volver a golpearlo y mientras secaba sus lágrimas volvió a lado de Brian, como si él en cualquier momento fuese a despertar.

-Nick, ve a casa de Frank, le diré a Crystal que ya puede venir- Mark miró por unos segundos al pelirrojo y sólo eso bastó para congelar todo su ser. -Freddie, intenta calmar a Crystal cuando llegue, de seguro va a querer matarlo-
-Iré con Nick, Bonnie es mi omega- gruñó el pelirrojo, apretando el marco de la puerta con su mano mala, provocando que esta comience a manchar los vendajes debido al sangrado.

Nadie le negó a Frank que se fuese, todos podían notar lo desesperado que se encontraba después de estar tanto tiempo alejado de su omega. Era como tener a un león enjaulado, o tal vez una bestia mucho más peligrosa. Minutos de tensión dentro del auto hacían incómodo el poder hablar tranquilamente con Frank, ya que este sólo gruñía en respuesta y pasaba su mano por su dolida mandíbula. Poco antes de que Nick pudiese estacionar bien el auto, el pelirrojo salió rápidamente de este yendo directamente a su hogar, sintiendo dolor en todas sus extremidades heridas, pero también un gran alivio al encontrarse finalmente en casa. No le dio tiempo a abrir la puerta porque Bonnie salió rápidamente en cuanto sintió cerca el aroma de su alfa, así que cuando lo tuvo en frente se lanzó a sus brazos sin percatarse lo herido que este se encontraba.
El omega hundió su rostro en el pecho de su alfa, sintiéndose seguro en sus brazos mientras sus fosas nasales se llenaban del aroma de este. El pelirrojo abrazó con fuerza a su omega, dejando besos en su cabeza, para luego asegurarse de que todo estaba bien. Nick aprovechó para irse mientras la pareja hacía una pequeña escena en la puerta de su casa, como si hubiesen pasado años sin verse, pero después de todo, ese era el efecto de la marca. Aunque más que eso, era el efecto del amor que esos dos se tenían.

[…]

-Goooooldy- Drake bostezó bajando las escaleras, pero no encontró a su pareja por ningún lado. -Evaaaaaan-

Silencio total. Golden no podía estar muy lejos porque su aroma era bastante fuerte y Drake sabía que se encontraba en algún lugar de la casa, así que optó por llamar una vez más luego de estirarse.

-Geraaaaaaald- hizo puchero al no recibir respuesta y volvió a subir las escaleras con pereza.

El omega pasó una mano por sus rizos intentando acomodarlos, pero eso nunca funcionaba así que no lo volvió a hacer. Siguió su camino hasta el baño, pero el crujir del techo lo hizo detenerse en seco. Respiró profundo intentando no pensar en cosas malas y entró al baño a hacer sus necesidades; después de todo es un humano normal y corriente.
Salió del baño luego de lavarse las manos y acomodó la camiseta de Golden que llevaba puesta en su ahora delgado cuerpo. Hasta hace poco las pastillas habían terminado su trabajo de convertirlo totalmente en un omega, y su cuerpo había cambiado notoriamente. Sus manos eran pequeñas y delicadas, tenía un rostro más delicado y su cintura era más notoria, casi como un cuerpo de mujer. Se tocó el pecho por unos segundos para asegurarse de que no era un cuerpo femenino completamente y se alivió al encontrar su plano pecho ahí, al igual que siempre.

Imprudent 「ABO!Fonnie」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora