Imprudent 「ABO!Fonnie」

Fifty Three

-Blake, ¿Me cuentas una historia?- Toby se aferró al brazo de su hermano dentro del agua.
-Estamos nadando, ¿Por qué quieres que te cuente una historia?- el moreno alzó una ceja, acercándose a la orilla de la piscina y subió para poder sentarse.
-Porque tus historias siempre son geniales-
-Mentiroso-
-Lo sé- el beta se apoyó en las piernas de su hermano mayor. -Estoy aburrido, voy a invitar a Teddy si no te molesta-

El teñido salió del agua dispuesto a entrar a la casa a buscar su móvil para poder llamar a su amigo, pero el alfa se lo impidió parándose frente a él.

-¿Celoso?- bromeó, atrapando su labio inferior entre sus dientes.
-Sí, y mucho, porque tu me perteneces- rodeó al más pequeño con sus brazos sin dejarle escapatoria.
-No es como si me gustase Teddy-
-Pero a él le gustas- Toby hizo una mueca de tristeza al recordar lo que había pasado meses atrás, desde ese día, Teddy se había vuelto un poco más distante. -Por eso no puedo dejarte ir con él-
-Es mi compañero de clases...- murmuró.
-No me interesa- el moreno levantó el rostro del beta obligándolo a mirarlo. -Me encantan tus ojos verdes-
-Tengo los mismos ojos que papá y Drake-
-Por primera vez estoy intentando ser romántico y cagas el momento, Tobías, vete a la mierda- el alfa soltó al menor bruscamente y caminó hasta su toalla.

Toby soltó una pequeña risa, sabía distinguir cuando Blake estaba enojado de verdad y cuando no, así que lo más probable era que a mitad de camino, el moreno se devolvería y volverían a la misma posición de antes.
Y así ocurrió, Blake volvió un par de minutos después, aunque sólo se sentó a lado del teñido.

-Podríamos tener sexo en la piscina-
-¡Blake!- el beta golpeó el hombro del moreno, sintiendo como los colores se le subían al rostro. -¡No puedes simplemente decirlo! ¡Mamá está aquí, no podemos hacer esas cosas!-
-Si podemos, sólo tienes que ser menos ruidoso de lo que eres- le guiñó un ojo.
-No soy ruidoso- Toby le sacó la lengua a modo de burla al mayor, quien lo miró como diciendo "si claro". -Bueno, sólo un poquito-
-No sabes mentir, Tobías Anderson-
-Voy a demostrarte que no soy ruidoso- habló, sentándose en las piernas del moreno y comenzando a frotarse sensualmente, reprimiendo los jadeos que amenazaban con salir de su boca si seguía haciendo eso.
-Te ves tan adorable intentando reprimir tus gemidos... Pero no durarás mucho- se burló el alfa. -Admítelo-
-N...No...- el beta mordió su labio, el traje de baño le estaba incomodando y lo peor de todo es que necesitaba soltar los gemidos que retenía en su garganta.

Blake sonrió de lado observando al teñido sobre su regazo, con los ojos cerrados y los labios apretados. Estaba caliente, no lo negaba, necesitaba metérsela a Toby o terminaría manchando su traje de baño.
Rápidamente cambió de posición y sin previo aviso, quitó la única prenda que cubría al menor para así poder desahogarse; abrazó el pálido cuerpo del beta en un intento de hacer más contacto y poder sacarle esos gemidos que tanto disfrutaba oír. Gruñó cuando los dientes del teñido se clavaron en su hombro derecho, posiblemente sobre el tatuaje de serpiente que tenía ahí. Cuando Toby se alejó del hombro del moreno, no pudo evitar soltar un gemido y que luego de ese, le siguiesen varios más hasta convertirse en un desastre de gemidos. Sus caderas intentaban moverse al ritmo de las del alfa, pero sus piernas se sentían débiles y flaqueaban cada vez que quería apoyar sus pies en el suelo para elevarse un poco y permitir que las estocadas que Blake le proporcionaba fuesen más profundas.
Llevó sus manos a su boca, recordando que había dicho que no sería ruidoso, aunque aquello no ayudó mucho.

-B-Blake...- gimió, arqueando su espalda. -Blake... ¡Ah!-

El nombrado subió las piernas del teñido a sus hombros en busca de embestirlo de una forma que nunca habían intentado antes y siguió haciendo su trabajo hasta que sintió que ya no podía más, se encontraba en su límite, aunque Toby aún seguía sin sentirse cerca del orgasmo.
El moreno embistió fuertemente contra la entrada del teñido un par de veces más y llenó sus entrañas con su semilla, soltando varios suspiros luego de semejante orgasmo.