-Y entonces me llamó conejito- bufó el omega bajo la mirada atenta de sus amigos.
-Atraes mucho alfas, Bonnie, lástima que soy beta- habló una chica pelirroja mientras se balanceaba en una soga colgada a un árbol.
-Maggie, ten cuidado- bufó Alice y la nombrada se detuvo dándole una mirada burlona a su hermana. -Bueno, quizás no es un mal tipo- intentó defender a su hermano pero sin mencionar que lo era.El omega hizo una mueca.
-Sabes que no quiero a ningún alfa en mi vida- cruzó sus piernas luego de acomodarse en la banca. -Sólo lo miré porque estoy en celo, no creo en eso del hilo rojo o como se llame, nadie esta destinado a nadie-
A Alice le comenzaba a molestar la actitud de su amigo de pelo morado, sólo quería emparejarlo con un alfa y que mejor con su hermano, pero no, Bonnie era tan terco al igual que Frank era tan imprudente.
La de cabello rosado le dio una patada a Freddy quien había estado callado, este reaccionó rápido y buscó algo que decir. Al final no dijo nada y se concentró en delinear uno de sus tatuajes con una ramita de árbol.Bonnie no dejaba de pensar en lo que había pasado, ¿Desde cuando había decidido romper su promesa de no caer ante ningún alfa?
El timbre sonó y los cuatro chicos fueron a sus respectivos salones, cada uno pensando en la situación de Bonnie, realmente lucía confundido con todo, pero Alice parecía no inmutarse, estaba decidida a finalmente emparejar a esos dos..
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-Ugh, suéltame, apestas, mejor vete con Louisa- Bonnie intentó soltarse de los brazos de su hermano quien amaba, AMABA molestarlo, sobre todo porque sentir el aroma del celo de hermanos alfas era insoportable para los omegas. Por lo menos ya había pasado un día y eso acabaría.
Finalmente se soltó del agarre de Blake y corrió a su habitación encerrándose rápidamente. Suspiró y volteó, soltando un gritó ahogado al ver al alfa de la noche anterior sentado en su cama.
-Hola- saludó con una sonrisa ladeada.
-¿Qué? ¿Pero qué mierda haces aquí? ¿Cómo entraste? Vete ahora o voy a gritar- se apegó a la puerta en cuanto el alfa se levantó. -Ni se te ocurra acercarte-El alfa hizo caso omiso a lo dicho por el omega y se acercó, olfateándolo.
-¿¡Q-Qué haces!? ¡Aléjate!- Bonnie estaba a punto de pedir ayuda cuando el alfa se apegó a él.
-Ya no hueles a celo...- se acercó al cuello del omega. -Supresores-El pulso de Bonnie se había tornado anormal, su celo comenzaba a traicionarlo gracias a la cercanía de ambos cuerpos. Para su suerte el alfa se separó de él luego de olfatear su cuello.
-Así que Anderson ¿Eh?- el alfa pasó su mano por los libros que Bonnie tenía en una estantería y sacó uno al azar, sacando Cumbres Borrascosas. Abrió el libro en una página de la cual sobresalía un separador y leyó lo subrayado con marcador rosa. -No sé de que están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola- sonrió un momento.
-Devuélveme mi libro- el omega dio unos pasos al frente, estirando sus brazos para alcanzar el libro. El alfa volvió a ignorarlo y metió el libro a la mochila que cargaba. -¡No! ¡Es mi libro favorito!-
-Sólo lo estoy tomando prestado, hace mucho que quiero leerlo- no era del todo mentira, realmente estaba tomando prestado el libro. -Te lo devolveré cuando lo termine- volvió a ver los libros, esta vez leyendo los nombres de cada uno, ignorando por tercera vez lo que decía el omega.
-Vete, no quiero que mis padres lleguen y huelan el aroma de un alfa desconocido en mi cuarto, me matarían- un "ajá" fue la única respuesta que recibió, bufó e intentó empujar al alfa, siendo imposible.El alfa tomó un montón de libros y se sentó en la cama para comenzar a leer los títulos.
-Hey, tienes Orgullo y Prejuicio, es uno de mis favoritos- el enfado de Bonnie pareció disminuir y su atracción hacia el alfa aumentó al oír eso. -Mi frase favorita es He luchado en vano y no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos. Permítame decirle que la admiro y la amo apasionadamente- citó, haciendo sonreír al omega.
Bonnie olvidó completamente que estaba con un alfa que no conocía en su cuarto por las siguientes cuatro horas, ambos hablaban de muchos libros olvidando todo a su alrededor, sólo ellos dos, los libros y millones de frases.
Bonnie se dio cuenta de con quien estaba en el momento en el que comenzó a sentir sueño y terminó apoyándose en el pecho del alfa. Ni siquiera se había percatado en que momento se habían recostado en la cama.-Deberías irte- Bonnie intentaba verse molesto, pero realmente estaba feliz por tener un acompañante así. -Pero primero quiero saber tu nombre-
-Frank- el alfa se estiró en la cama y se levantó para luego tronar sus dedos. -Bien, me voy, niño con aroma a mora- el omega frunció el ceño.
-Me llamo Bastián, no niño con aroma a mora- se defendió, intentado parecer enojado, cosa que no resultaba porque se estaba muriendo de sueño. -Tampoco me llamo conejito como me llamaste ayer-
-¿No te decían así?- el alfa tomó sus cosas y se acercó a la ventana.
-Es Bonnie, no conejito- se pasó la mano por el ojo derecho y bostezó.
-Bueno, conejito, nos vemos otro día- antes de que el omega pudiera decir algo, el alfa se perdió en el jardín al igual que la noche anterior.Sólo que esta vez, Frank tenía una sonrisa plasmada en su rostro.
Quizás empezaría con lo de las rosas, porque muchos alfas tenían la desventaja de enamorarse muy rápida y profundamente. Y definitivamente el formaba parte de ellos.
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Imprudent 「ABO!Fonnie」
FanfictionTodos anhelan la acomodada y perfecta vida de Bastian Anderson, sin embargo, para él es una tortura ser el único hombre omega de la familia ya que su condición lo coloca en un pedestal que al cumplir la mayoría de edad será entregado a un alfa de bu...