Cap.-14. Sorpresas nada agradables 1

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"Ruki"


Después de acabar de cantar me baje de la mesa al igual que Azusa al cual le agradecí por el gran favor que me hizo, y el cual simplemente afirmo, tomo su guitarra y se marchó mientras que yo después de eso trate de llegar a donde minutos antes mire a Yui con su amiga y para mi mala suerte con Kanata el cual al parecer no estaba para nada feliz, (Pero como saberlo si el tenía una constante bipolaridad), pero aun así no me importo y quise por todos los medios llegar hacia ella, pero por más que trate de acercarme a Yui, las chicas a mi alrededor no me lo permitieron y después de que tocara la campana para avisar del comienzo de las clases se me complico más el llegar hacia donde estaba ella, así que sin quedarme soluciones me resigne a hablar más tarde con ella y solo rogando al cielo que esta vez nadie se interpusiera entre ella y yo.

-Valla primito, sí que te montaste todo un espectáculo, pero es una lástima que la sexy rubia no se acercara a ti.-escuche la voz cantarina y burlona de Kou, y trate de tenerle paciencia.

-No moleste Kou, y vámonos antes de que algún profesor llegue.-tome mi mochila de una silla y comencé a caminar, mientras que Kou me seguía.

-O vamos Ruki solo estoy jugando, no te molestes primito, y créeme que estoy seguro que a la sexy rubia le encanto lo que hiciste por ella.-me pare en seco y me gire a mirarlo.

-Crees que fue así y no metí más la pata.

-Mmm.-coloco su dedo en la barbilla y se colocó en una pose pensativa.-Pues creo que le gusto, por cómo te miraba, bueno al menos eso me imagino yo, pero ahora tu mayor problema es lidiar con sus hermanitos los cuales no te la dejaran fácil, y más ahora que uno.-levanto un dedo.-Ya se enteró de tus intenciones con ella.

-A que te refieres, ¿Es que acaso Ayato o Laito se enteraron de algo?.-Kou negó.

-Para nada, pero por la forma en que mirabas a la sexy rubia cuando estabas cantando se notaba que solo cantabas para ella, y Kanato no es tonto, el noto como la mirabas.-diablos tenía que ser el.-Y por cómo se la llevo se notó que él es el más posesivo con ella, y no lo dudes que él le contara a sus hermanos de tus intenciones, así que es mejor que no tardes tanto en mover tus cartas, porque tal vez esta vez sea más difícil para ti llegar a ella y no solo pedirle disculpas.

Medite por un rato lo que minutos antes me había dicho Kou, y supe en esos momentos que el tenía razón, y para mí sería más difícil acercarme a Yui que pedirle perdón si Ayato o Laito se enteraban de mis intenciones, así que no lo pensé más y me salte una de las tres últimas clases para así buscar a la amiga de Yui la cual para mi suerte Kou conocía de antes y la cual para mi mejor suerte después de que Kou la encontró la llevo conmigo.

-Gracias por acceder a venir conmigo.-la hice que tomara asiento en una de las bancas que estaban en el jardín de la universidad y para aún más suerte mía ella acepto, y aunque podía percatarme de su incomodidad con la presencia de Kou, el cual solo la miraba de reojo y al percatarse de que yo lo miraba ignoro nuestra presencia, también no descarte que ella acomodándose sus lentes con esa acción trato de ignorar a mi primo, lo cual me hizo preguntarme ¿Que pasaba con ellos, y esa actitud?, pero lo deje de lado para concentrarme en lo que en verdad me importaba a mí.

-Se que tal vez estas enterada de lo que paso entre Yui y yo, pero quiero que sepas que me arrepiento de todo lo que dije y de mi actitud con ella porque sé que cometí un error, y ahora quiero remediarlo.-comencé por eso porque para conseguir acercarme a Yui de otra forma que no fuera de amistad, primero necesitaría que ella me perdonara y era algo que aún no conseguía, pero que quería hacer.

-Si lo sé, Yui me lo conto, pero creo que de tu parte solo fue un error aunque para ella fue más grave, porque hablaste de sus hermanos y es algo que ella no tolera, pero para tu buena suerte tal vez para ella pronto pace esto, porque creo que piensa que sus hermanos también tuvieron algo de culpa por lo que pensaron de ella, porque tu ya sabes sobre su reputación.

Enfermizo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora