Cap.- 17

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Y solo al llegar a una casa de dos plantas y hermoso jardín, la rubia levanto la mirada para observar a Amsi pagar la tarifa del taxi y después tomando la de la mano la hizo seguirla hasta su casa en la cual entraron y Amsi no tardó mucho para llevarla a su habitación, y en la cual Yui sin ningun rastro de pena se lanzo a la cama boca abajo y tomando una almohada se cubrió la cabeza mientras que sollozaba.

-Yui por favor podrías mirarme a la cara y tratar de contarme que pasa con tu ex, porque según tus propias palabras tu y el terminaron de la mejor forma.-Amsi camino hacia un sillón y dejando las mochilas aun lado se sentó en el para después sacar la cajetilla de cigarros de su mochila y encender uno.-Yui, sabes que, si no me quieres contar nada no lo hagas, pero por lo menos trata de calmarte.-y mientras le daba otra calada a su cigarro miro a la rubia quitar la almohada de su cabeza y girar para mirarla.

-Exacto no me preguntes nada y solo ayúdame a que esto se me olvide.-y mientras se sentaba la rubia Amsi se levanto del sofá y salió de la habitación para después de unos minutos regresar con una botella de vino en la mano.

-Toma, bebe esto, y créeme que si no se te olvida bebiendo esto, entonces saldré algún lugar a buscarte algo mas fuerte.-y tomando la botella y abriéndola la rubia bebió de ella hasta que su garganta ardió demasiado.

-Dime que no ahí nadie en tu casa.-la pelinegra negó mientras le entregaba el cigarro.

-Mi madre cada día de la semana a esta hora sale a pasar el día en el club, y llega siempre tarde, así que no te preocupes porque seamos descubiertas y bebe mas mientras que yo busco algo que ponernos.-y deslizando una puerta de un armario comenzó a sacar barios conjuntos de ropa, desde faldas y shorts tan pequeños que dudaba la rubia fueran una prendas, hasta los micro top mas diminutos que la rubia hubiese visto y peor aun utilizados en su vida.-Ahora veamos que te pondrás hoy.-y la rubia negó mientras que le daba otra calada al cigarro.

-Yo no me pondré nada de tu ropa de prostituta, ni lo sueñes, digo solo mira esto.-tomo una micro falda y se la lanzo a la pelinegra.-Ni siquiera puede llamarse falda, mas parece un trapo que sacaste de algún lugar y lo utilizaste como falda, lo siento amiga pero tu ropa no es para mi.-y la pelinegra rio mientras que le arrebataba la botella de vino y bebía de ella.

-No seas una llorona Yui, que tu no te pongas faldas sexys y muestres algo de piel que no sean tus manos, no quiere decir que toda mi ropa sea de prostituta barata, así que deja de quejarte y prueba te esto rápido.-y entregándole una falda azul de mezclilla y una blusa negra de mangas la rubia entro a fuerzas al baño para ponerse la ropa.

-Esto se me ve horrible.-y mientras que Amsi se colocaba una blusa la rubia salio del baño y para que admitir que la rubia no tenia razón, si la ropa que llevaba puesta la hacian ver tan mal que en menos de un segundo la pelinegra soltó carcajadas mientras que le entregaba mas ropa y la empujaba al baño a cambiarse de nuevo, lo cual se repitió una y otra vez hasta que ya convencida con el ultimo cambio que consistía en unos shorts ajustados y una blusa de una sola manga en color blanca además de tacones altos la pelinegra la dejo en paz, y ella colocándose un pantalón muy ajustado negro, un micro top negro y botines bajos estuvieron listas y solo maquillándose un poco y dejando su cabello suelto salieron de casa de la pelinegra con la botella de vino y cigarrillos en la mano.

-¿Porque tengo yo que usar tacones y tú botines?.

-Porque eres muy pequeña y no quiero me me arresten por llevar a una niña a beber.

-Eres una.-la rubia se detuvo .-Amsi estaba desbloqueado el seguro del auto y mirándola tenía que estar bromeando.-Tu madre te matara si nos largamos en tu auto.-pero importado le muy poco la pelinegra encendió el auto en el cual se había subido solo hace un momento y esperando que la rubia se decidiera a subir ella no se estaba moviendo. 

Enfermizo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora