Enfermizo amor

"Guen"

Llegar a Japón no había sido tan difícil como lo pensé, bueno no si le quitaba lo malo a las 10 horas de vuelo pero en fin, menos aún había sido difícil enterarme de quien era la familia Sakamaki y es que simplemente preguntándole al botones del hotel, valla mierda, comprender qué tipo de familia eran eso si había sido lo complicado, una familia rica, millonaria, por kami una familia que nadaba en dinero y acercármeles seria como pretender robar un banco y que nadie me descubriera..

-No me jodas.-entonces pensarme en llegar a una de sus empresas ni siquiera me llego como idea porque joder yo solo era un jodido artista de pintura, tal vez tenía una carrera de contador pero no ejercida no era una idea para solicitar un empleo y que me lo dieran a la primera.

-La hija de uno de esos tipos tiene un lugar de ayuda para perros, no está lejos de aquí.-pague con más billetes de los que me espere por esa información y solo cuando busque en la redes sociales por información de esa mujer la encontré.

-Guen Sakamaki.-alguien tan elegante que era imposible no imaginarla como una supermodelo pero también una chica sin logos aparentemente ella solo contaba con ese lugar de ayuda.-Podría conseguir un perro.-joder y como lo aria, me pensaba solo quedarme una semana por aquí, y no era que quisiera hacerme responsable de una mascota en mi vida, deje la laptop de lado y recostándome en la cama ya hallaría el modo de acercarme a esa chica..

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Afortunadamente era listo, no tanto para no recapacitarme con ideas de que esto estaba mal, pero si escuchando las ideas idiotas de mi cabeza aquí estaba, pidiendo me dejaran pintar un mural fuera del refugio y ofreciendo mi certificado de pintura creía que solo aceptaron cuando les mencione lo aria gratis.

-Hablare con la dueña.-entonces afirmaron al colgar la llamada, tuve que comprar la pintura pero todo valió la pena cuando la mire entrar, y mierda era hermosa, piel blanca cual leche, cabello castaño hasta el comienzo de su trasero y con pechos enormes joder como no sonrojarme cuando ella giro a mirarme y caminando con tacones altos pronto miro mi trabajo.

-Es bonito.-seguí en mi labor de pintar los detalles y mirándola de reojo ella ni siquiera estaba prestándome atención a mi.-Entonces esto es ¿porque?, esperas algo de mí, de mi familia.-levante una ceja y dejando el pincel en el piso la mire tan imponente, ladeando la cabeza y haciéndome sentir pequeño afirme.

-Necesito experiencia, y si digo que trabaje para la hija de un Sakamaki creo aceptaran mis pinturas más sencillo.

-O kami.-su risa salió a flote y limpiándose las lágrimas imaginarias me ofreció su mano y yo limpiándome la poca pintura que manchaba las mias y estrechando su mano me presente.

-Loca Durand.

-Guen Sakamaki.

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Entonces tarde tres días en terminar el mural, y valla que había hecho un gran trabajo, joder que era genial y Guen estaba feliz lo sabía cuándo se tomó una fotografía en él y lo público en sus redes sociales.

-Me alegro te gustara.

-Supongo que lo mejor es que fue gratis.-mire a Guen sentarse a mi lado y con unos sándwiches me ofreció uno.

-Claro, entonces este lugar es tulló, es un gran lugar.-mordí mi sándwich y ella afirmando me miro.

-Sería bueno que mi familia pensara lo mismo.-al fin, algo de su familia.

-¿Entonces a ellos no le gusta tu ayudes a los perros?.

-No es que lo hallen horrible, pero si algo inútil para mí, mi abuelo preferiría me hiciera cargo de alguna de sus empresas o algo por el estilo, pero o kami eso no es nada para mí, solo no.

-Piensas que es lo tuyo.-sonreí de lado.-Mi familia piensa igual, nunca me imaginé detrás de un escritorio o algo por el estilo, entonces cuando decidí estudiar pintura todo se fue por el caño, mi padre se molestó, no me lo dijo pero lo supe y mi madre, aaa, dijo que tenía que pensarlo, la pintura no era nada sencillo.

-¿Entonces escapaste para realizar tu sueño?.-levante una ceja al mirarla.

-Pueden detestar mi decisión, pero al final lo aceptaron, supongo que lo único por lo que se molestaron fue por esto.-mostee mis manos, y brazos.-Mama enloqueció cuando me miro con mi primer tatuaje, joder corrió tras de mi con una escoba para golpearme.-ambos soltamos carcajadas y aceptando ella me agradaba, joder solo por esta razón reflexionaba al pensarme si esto era correcto.

-Desearía mi padre fuera más estricto, joder prácticamente soy una chica mimada por su culpa y si solo he crecido bien es por mis tíos, ellos son los únicos que me corrigen.

-¿Qué hay de tu madre?.-jodida mierda no pude quedarme callado y mirándola resoplar no dijo más y yo tenía que arreglarlo.-Mi madre también me mimo mucho.-tenía que sacar algo a flote.-Mi padre siempre la regañaba por eso, pero joder el también me mimaba a su manera, supongo que fui alguien que tubo todo lo que quería cuando quise y eso me fastidio en algún momento.

-Entonces.-ella volvía a prestarme atención.

-Apareció mi hermana, ella me los quito de encima y solo por eso me gusta fastidiarla.

-¿Tienes una hermanita?.-afirme.-Yo solo tengo tres primos, soy la mayor así que es como si tuviera hermanitos, kami son tan fastidiosos.-y seguimos ablando, tenía que seguir ablando si quería llegar más lejos de esto pero entonces cuando me pensé todo estaba en mis manos la mierda llego para mi plan.

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-Pensé que solo era un coincidencia cuando escuche tu nombre de los labios de Guen, y mire ese mural pero al parecer me equivoque.

-¿Quién es el Yuma?.-ojos Azules me miraron y cuando se acercó a mi vi a mi tío Yuma palidecer.